La presidenta Cristina Fernández respondió así al Banco Central de España que había calificado a la economía local como de “alto riesgo”. Defendió el modelo aplicado en la Argentina y criticó a los empresarios nacionales que “no creen en el país”. Otra razón para que la clase media vernácula la deteste, con lo que le gusta parecerse a los países de Europa.
“Creo que deberían pronosticar sus propios problemas que han sido importantes”, respondió este martes la presidenta al retirarse de la planta automotriz donde asistió al lanzamiento del nuevo modelo de Citroen cinco puertas, en la localidad de El Palomar.
El Banco Central de España divulgó un informe que sostiene que la economía argentina “es de alto riesgo”, según un estudio realizado por economistas de esa entidad.
“Después de las cosas que han pasado en España, deberían dedicarse a pronosticar más sobre las cosas de ellos que las de los demás”, declaró la mandataria tras asistir a la presentación de un nuevo modelo de la marca Citroën en la planta que posee la automotriz francesa PSA Peugeot-Citroën en la localidad bonaerense de Villa Bosch.
“Creo que deberían pronosticar sus propios problemas que han sido importantes”, agregó Cristina.
El Banco de España catalogó a Argentina como un país con “riesgo elevado o muy elevado” en el informe titulado “Mapa sobre la exposición internacional” difundido este lunes. Este estudio analiza los niveles de interdependencia y riesgo que se dan en las relaciones económicas entre España y diversos países.
Según el informe, Argentina cumple con tres de las cuatro variables que se tuvieron en cuenta para saber qué países eran más riesgosos para la economía española. El Banco de España consideró que la única variable en la que Argentina no implica un riesgo es en materia energética.
Fernández de Kirchner encabezó el acto de presentación y en su discurso agradeció a los empresarios franceses “la confianza que han tenido en la Argentina, porque eso vale más que la inversión”. Criticó en tanto a los empresarios locales al afirmar que “todavía hay algunos connacionales que no creen en el país”.
La presidenta reiteró en tanto su decisión de mantener el modelo económico que impulsa su gestión. “Vamos a seguir trabajando para profundizar este modelo que tantas satisfacciones le ha dado, no a un sector, sino fundamentalmente a todos los argentinos, que han logrado recuperar calidad de vida a través del trabajo y del salario”, aseguró.
Las relaciones con España se encuentran en un momento delicado, ya que el gobierno impulsa una “argentinización” de las compañías locales en manos de capitales ibéricos mientras el Congreso debate la reestatización de Aerolíneas Argentinas, propiedad del grupo ibérico Marsans. (DPA / Télam)