El titular del juzgado federal Nº4 de Rosario, Marcelo Bailaque, dictó el procesamiento de los represores Alberto Enrique Pelliza y Mario Héctor González en el marco de la causa conocida como Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu, en la que se investiga la violación a los derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar. Los querellantes ya habían pedido que una parte de ese expediente se eleve a juicio oral. Hay más de media docena de civiles y militares procesados por tormentos, privación ilegítima de la libertad y homicidio por su actuación en ese centro clandestino de detención.
Pelliza actuó como personal civil del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército y González fue jefe de la Sección Agrupaciones Especiales de Inteligencia (AEI) del mismo destacamento, con grado de capitán al momento de los hechos investigados.
A ambos represores que actuaron en ese campo de concentración donde hoy funciona la sede de la Policía rosarina fueron procesados por el juez Bailaque imputados por privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia, amenazas en concurso real y aplicación de tormentos en siete oportunidades.
Las víctimas fueron Adriana Arce, el hoy concejal Juan Rivero, Ramón Verón, Olga Moyano, Hilda Cardozo, Susana Miranda y Ariel Morandi. Los dos últimos fueron asesinados en ese centro clandestino de detención por lo que los represores mencionados también están procesados por homicidio.
“Esta decisión judicial acerca las actuaciones judiciales un poco más a la realidad del horror que se viviera en la ex fábrica militar de armas en el marco del accionar del estado terrorista y genocida, y a la investigación y sanción de todos los responsables”, opinó el concejal Juan Rivero, del Frente Progresista.
Por esa misma causa el juez Bailaque había procesado a media docena de represores que actuaron en Rosario durante la última dictadura. En esos casos los querellantes en el expediente pidieron su elevación a juicio oral.
