El ministro de Economía provincia explicó a sindicatos de sur santafesino los alcances de plan impositivo enviado a la Legislatura. Respecto del incremento de Ingresos Brutos, resistido por los empresarios quienes aseguran que se trasladará la suba a los precios y aumentará la inflación, el funcionario aseguró que “no es así” –aunque no brindó una explicación técnica– y dijo que para el gobierno “lo distorsivo es la pobreza”. A la vez, confirmó las sospechas de la oposición acerca de que el gobierno busca "hacer caja" hacia el futuro.
Sciara se reunió la mañana de este lunes con representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), Empleados de Comercio, Municipales y Prensa, entre otros sindicatos.
Al explicar el sentido de las modificaciones que se intentan introducir con el proyecto de reforma tributaria, Sciara indicó que el impuesto a los Ingresos Brutos según los empresarios "es un impuesto distorsivo e inflacionario, pero no es así; para nosotros lo distorsivo es la pobreza".
La intención del gobierno con la reforma impositiva "es poner un poco de justicia" en la provincia, dijo Sciara, y enfatizó que "para vencer a la pobreza hay que hacer obras que deben financiarse y que para financiarlas hay que cobrar impuestos o endeudarse".
A la vez, el funcionario confirmó las sospechas de la oposición, desde donde creen que el Frente Progresista no necesita actualmente aumentar los impuestos, pero pretende “hacer caja” para sucesivos ejercicios.
De acuerdo al parte de prensa oficial, “el ministro remarcó que el gobierno se está anticipando a coyunturas desfavorables e indicó que la búsqueda fundamental del proyecto es lograr que la provincia tenga autonomía fiscal, tratando de «tener un excedente de recursos propios para llevar adelante un plan de gobierno»”, explicó.
“Santa Fe no puede depender de los recursos de la coparticipación”, dijo el ministro de Economía durante el encuentro en la sede local de Gobernación.
“Hoy la provincia está financiada con sólo un 35 por ciento de recursos propios, y si no contáramos con los recursos coparticipables sólo se podría abonar el 60 por ciento de los sueldos provinciales, lo cual es altamente peligroso porque no tenemos dominio sobre esos recursos. Esta es una situación de tremenda vulnerabilidad”, concluyó.
