"No queremos que suban los impuestos para que nos paguen el salario a nosotros”. Con estas palabras, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales de Rosario, Néstor Ferraza, admitió que no cae bien en la ciudadanía que se realice un paro, pero que es la única salida posible para encontrar una salida beneficiosa para los trabajadores. La huelga fue dispuesta en toda la provincia por la Federación de Sindicatos Trabajadores Municipales (Festram), que por otra parte suspendió una marcha programada a Vera como una "muestra de buena voluntad de los trabajadores". De todos modos las huelga se mantendrá este miércoles y el jueves en la mayoría de los municipios y comunas de Santa Fe.
“Sabemos que hoy y mañana la ciudad va a ser un caos. Lo lamentamos y realmente no nos gusta, pero no hay alternativa”, expresó Ferraza este miércles, momento en que comenzó a regir de alguna manera el paro de los muncipales que se extenderá durante 48 horas. En declaraciones a un programa radial, Ferraza aseguró que, “es una tradición la disciplina gremial por parte de los trabajadores. Tomamos todas las prevenciones necesarias, las guardias mínimas se mantienen en todos los servicios escenciales. No es fácil porque la demanda social que hay en los efectores de la salud es muy grande”.
Los municipales de toda la provincia habían cumplido una huelga por 24 horas la semana pasada luego de que fracasaran las negociacines en la mesa paritaria abierta por el gobierno de la provincia entre la Festram y los intendentes santafesinos. La medida de fuerza es por un nuevo aumento salarial que equipare a los trabjadores municipales con los de la administración pública provincial.
