La muestra fotográfica "El camino del agua" –que ilustra el proceso de potabilización del vital elemento– se exhibirá hasta el 12 de octubre en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. La muestra consiste en una serie de paneles con imágenes –registradas por miembros de la Peña Fotográfica Rosarina– de las distintas etapas del proceso de producción de agua potable, en la Planta Potabilizadora Rosario de Aguas Santafesinas SA (Assa).
Con una impronta artística, "El camino del agua" busca mostrar a toda la comunidad un proceso que asegura la calidad de este elemento esencial y que se efectúa durante las 24 horas de los 365 días del año, llevando diariamente más de 500 millones de litros de agua potable a los hogares de los rosarinos y de localidades vecinas.
De esta manera, cuando se abre la canilla no sólo se utiliza un recurso vital y cada vez más escaso en el medio ambiente que se debe preservar, sino también el resultado del trabajo de cientos de personas.
Un proceso que es necesario conocer
Las primeras instalaciones de la Planta Potabilizadora datan de 1887, cuando el servicio estaba a cargo de la empresa inglesa Rosario Water Works Company. Sobre una población de 50.000 rosarinos, se brindaba agua potable a apenas 10.000.
El agua para potabilizar se toma del río Paraná. Este río está entre los siete más caudalosos del mundo y cada segundo transporta 14.000.000 de litros de agua provenientes de cuatro países distintos.
El agua "cruda" que se potabilizará se capta mediante un conducto subterráneo, ubicado frente a la Planta Potabilizadora Rosario, que se interna 40 metros en el río Paraná a 5 metros de profundidad.
Naturalmente, este agua arrastra partículas que se coagulan mediante sulfato de aluminio y polielectrolito.
Luego se realiza el proceso de decantación, para lo cual se utilizan grandes piletas que permiten la clarificación del agua, al precipitar los barros al fondo de las mismas.
Durante este proceso la turbiedad del agua pasa de 100 unidades nefelométricas a alrededor de 5, tornándose clara. Además se reduce el contenido de sustancias inorgánicas, orgánicas y microbiológicas que arrastra el agua de río.
El agua decantada pasa por los filtros, formados por capas de arena que retienen gránulos muy finos, plancton y otros microorganismos que no alcanzaron a ser sedimentados por su tamaño pequeño.
Luego se utiliza la cal hidratada para elevar el PH (acidez) del agua potable. También al final del proceso se le agrega cloro para eliminar microorganismos que aun pudieran persistir, asegurando así a cada hogar su inocuidad microbiológica.
El consumo de energía eléctrica de la Planta Potabilizadora Rosario equivale al de una ciudad de más de 100.000 habitantes.
Su laboratorio de Calidad de Aguas es uno de los más modernos y mejor equipados del país. Allí se realizan 200.000 determinaciones por año para controlar la calidad del agua potable que llega a cada hogar.
La red distribuidora de agua potable de Rosario tiene más de 2.000 kilómetros de extensión. El conducto más grande es el Río Subterráneo que va por debajo de calle Ovidio Lagos y tiene un diámetro de 2,60 metros.
Cada día, Assa distribuye a 1.100.000 personas de Rosario y sus alrededores más de 500 litros de agua potable por habitante, el doble de lo que la Organización Mundial de la Salud considera un consumo razonable.
Fuente: Assa.
