La mesa chica del Frente Progresista resolvió convocar a una suerte de mesa de diálogo a los legisladores opositores con el objetivo de acordar una salida al empate legislativo que traba la aprobación de la reforma impositiva y el presupuesto 2009. Los diputados y senadores del PJ se enteraron este jueves por los diarios, atento a que todavía no hubo contacto formal en la Legislatura.
Según trascendió este jueves, la idea del oficialismo es armar una mesa de diálogo con cuatro diputados, cuatro senadores e igual cantidad de representantes del Poder Ejecutivo provincial, a los efectos de encontrar puntos en común que permitan destrabar los proyectos clave del Frente Progresista en la Legislatura santafesina.
La mayoría que el oficialismo posee en Diputados y la que la oposición ostenta en Senadores hizo que, sin acuerdo entre las partes, quedaran congelados los proyectos de reforma tributaria impulsado por la Casa Gris y el de presupuesto 2009.
En la Cámara alta, con mayoría justicialista, se aprobó un proyecto para crear una quinta cuota de los impuestos inmobiliario rural y urbano, cuya recaudación total debe repartirse entre municipios y comunas.
Diputados, donde manda el Frente Progresista, cajonéo esa iniciativa. A la inversa, en la Cámara baja se aprobó el proyecto de reforma impositiva impulsado por el oficialismo, pero el Senado lo congeló.
El PJ resolvió en el seno del partido que la denominada reforma tributaria es en realidad “un impuestazo”, y sólo está dispuesto a crear la quinta cuota de los inmobiliarios para repartir su producido en municipios y comunas.
Por su parte, el oficialismo sostiene que la oposición quiere “gobernar desde el Senado” y que pone palos en la rueda al desarrollo de la gobernabilidad del Frente Progresista.
Ahora asoma una nueva estrategia para limar asperezas y poder avanzar en los proyectos que la Casa Gris considera clave para su gobierno.
