Que sí, que no...
Que sí, que no...

Tras reunirse con el Vasco Usandizaga, Gustavo Alfaro dio marcha atrás y aceptó la propuesta de Central. Algunos dicen que la decisión estaba tomada y que todo fue una maniobra para agrandar la imagen del presidente.

Finalmente, y tras varias idas y vueltas, Gustavo Alfaro se dejó seducir por la dirigencia de Rosario Central y hoy se convertirá en el sucesor de Pablo Sánchez. Tras rechazar la propuesta que le llevó el miércoles Manuel Usandizaga, hijo y mano derecha del titular canalla, y asegurar que la negativa tenía que ver con su premisa de no tomar equipos a mitad de torneo, Alfaro se olvidó de sus palabras y ayer, luego de reunirse con el Vasco, decidió aceptar el cargo de entrandor.

 

Algunos aseguran que, en realidad, Alfaro tenía la decisión tomada desde un primer momento, pero que se organizó esta parodia para levantar la decaída imagen del presidente, que ahora quedará como el único responsable de lograr convencer al ex técnico de Arsenal, y darle el gusto a los hinchas, jugadores y demás integrantes de la comisión directiva.

 

Pero también están aquellos que aseguran que Alfaro especuló con la posibilidad de ser convocado por Boca, ante una eventual salida de Ischia, y por eso dilató su respuesta, y otros que afirman que lo que hizo cambiar la decisión del técnico, fue un llamado del jefe máximo del fútbol argentino, don Julio Grondona.

 

Lo cierto es que Gustavo Alfaro, que en primera división dirigió a Quilmes, San Lorenzo y Arsenal (fue campeón de la Copa Sudamericana), hoy será presentado ante su nuevo plantel y estampará la firma que lo ligará a Central hasta diciembre de 2009 (algunos dicen que sería hasta junio). Lechuga, llegará secundado por Humberto Zucarelli y Carlos González, y por el preparador físico Sergio Chiarelli.

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