El gobierno provincial presentó el proyecto "Puerto de la Música", del centenario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, que se construirá en Pellegrini y el río. La obra costará a las arcas santafesinas aproximadamente 20 millones de dólares (casi lo mismo que el flamante Heca). Se prevé su inauguración para el 2010, en el bicentenario del país. "Niemeyer es la prueba viviente de que en la arquitectura interesante, el sexo y el comunismo van juntos", dijo el arquitecto holandés Rem Koolhaas sobre el autor de la iniciativa.
Durante la presentación se proyectó un video en el que el arquitecto brasileño explicó las características del trabajo, y adelantó que "el proyecto va a causar una gran sorpresa, va a ser un espacio diferente", donde "todos tengan igualdad de oportunidades".
El Puerto de la Música tendrá un auditorio cubierto para 2.500 personas y una explanada para espectáculos al aire libre con capacidad para más de 30 mil personas. Esta obra de arquitectura moderna ocupará un predio de tres hectáreas, ubicado en avenida Pellegrini y el río. También albergará salas de exposiciones, una escuela de música y salas menores. Este proyecto será la primera obra en Argentina de Niemeyer, uno de los pensadores más lúcidos que ha dado la disciplina, que ya superó la centena de años y tiene en su haber no sólo los edificios públicos de Brasilia, sino otros hitos de la arquitectura mundial como la sede del Partido Comunista francés y el Museo de Niteroi, frente a Río de Janeiro. El “regalo” de Niemeyer a Rosario se debe a que en la ciudad nació uno de sus héroes, Ernesto Che Guevara. El brasileño mantiene su militancia en el comunismo y sigue creyendo en que se trata de la mejor opción para el bien de la humanidad. Para definir su arquitectura, otro prócer de la disciplina, el holandés Rem Koolhass, dijo: "Niemeyer es la prueba viviente de que en la arquitectura interesante, el sexo y el comunismo van juntos".
Previo a la presentación, que se realizó en el parque España de la ciudad de Rosario, se realizó una conferencia de prensa, de la que participaron además del gobernador, la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González; el intendente local, Miguel Lifschitz, y Jair Valera, colaborador de Niemeyer.
"Esta es una obra-sueño, una obra que está justo en el medio entre el norte y el sur. Haciendo que esta cadena empiece mucho antes, y complete esta ribera del vivir, esta ribera tan diferente que hace venir a Rosario a tanta gente de la Argentina y del extranjero", dijo la ministra González en su ya tradicional lenguaje críptico. La titular de la cartera cultural explicó (o al menos intentó explicar) que con este acto "estamos inaugurando un sueño, presentado un proyecto más, un proyecto donde nos miramos todos, como al agua, como al río, que está en nuestra tierra, pero también está escrito en el porvenir".
"Es la obra –continuó González- de la innovación de una cultura social, de una ciudad que quiere entregar a sus niños y a sus jóvenes el trabajo para las nuevas generaciones". En otro tramo de su discurso, la ministra destacó el trabajo de Niemeyer porque el nuevo espacio está pensado para que "no haya exclusiones de ningún tipo".
Luego González indicó que como en el centenario del país, "hubo personas que dejaron obras diciendo
Al respecto, el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, dijo que "esta obra viene a marcar un punto de inflexión para la ciudad de Rosario". "Cuando el doctor Hermes Binner asumió su primera gestión municipal a fines del año 95 nos formulamos un plan estratégico para convertir a Rosario en una ciudad de la participación democrática, la salud, la descentralización, la planificación, y la reestructuración del río", recordó el intendente. "Las actividades culturales han sido uno de los grandes motores de la transformación de Rosario, y ese desarrollo quedó simbolizado en una gran evento como fue el Congreso de la Lengua Española, pero estaba faltando un gran hito urbano, un gran hecho arquitectónico que simbolice ese presente y esa vocación cultural que tiene la ciudad, y creo que esta obra viene a ocupar ese lugar, a convertirse en un punto de inflexión en la historia cultural de Rosario".
Lifschitz señaló que "el Puerto de la Música es el símbolo de aquello que sostuvimos durante toda la campaña electoral, de una provincia y una ciudad trabajando juntos y tirando para el mismo lado. De esta forma estamos demostrando la coincidencia de objetivos y de trabajo común".
