Festejo argentino cuando todavía se jugaba al fútbol.
Festejo argentino cuando todavía se jugaba al fútbol.

El seleccionado argentino consiguió su primera victoria del año ante Uruguay en el Monumental. Sin jugar bien, al local le bastó con 20 minutos de buen fútbol para liquidar el pleito. Los charrúas descontaron sobre el final de la primera etapa en una jugada desgraciada. Sólo la pasividad y miopía del árbitro paraguayo Carlos Torres permitió que el partido terminara con los 22 jugadores en la cancha. El segundo tiempo fue bochornoso: sólo hubo patadas, codazos y peleas. Messi y Agüero anotaron para Argentina, Diego Lugano para los uruguayos. Por acumulación de tarjetas amarillas, Riquelme y Tévez no podrán jugar contra Chile.

El seleccionado argentino le ganó 2 a 1 a Uruguay, en el estadio Monumental, consiguiendo de este modo su primera victoria oficial del año, en un partido correspondiente a la novena fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Los goles del equipo de Alfio Basile los marcaron Lionel Messi y Sergio Agüero, a los 5 y 12 minutos del primer tiempo, respectivamente, mientras que Diego Lugano, a los 39 de la misma etapa, descontó para los uruguayos.

Los primeros 25 minutos del partido se jugó al fútbol. Luego decayó el ritmo y el primer tiempo terminó sin mayores complicaciones para el seleccionado local, a pesar del gol uruguayo sobre el final de la primera etapa como consecuencia de un rebote y una distracción de la defensa argentina.

El segundo tiempo fue otra cosa. La pelota dejó ser el objeto a patear: los botines apuntaban a las canillas de los jugadores contrarios y los codos las narices.

Recogiendo su mejor tradición –no futbolística sino de rusticidad y bravía– el seleccionado de Uruguay repartió patadas sin distinciones, y esa fue la propuesta que dominó el partido hasta el final.

Argentina no pudo escapar del partido propuesto por los uruguayos y sólo la miopía que afecta al árbitro paraguayo Carlos Torres hizo que terminaran en la chancha los 22 jugadores.

De todos modos, por acumulación de tarjetas amarillas ni Juan Román Riquelme ni Carlitos Tévez podrán ser de la partida en el próximo desafío que debe enfrentar el seleccionado, contra Chile.

Con el triunfo de este sábado el seleccionado dirigido por Basile se ubica segundo en la tabla de posiciones. Paraguay sigue al tope de las posiciones.

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