Festejo trasandino.
Festejo trasandino.

El equipo de Marcelo Bielsa derrotó al seleccionado argentino por 1 a 0 con gol de Orellana y alcanzó en la tabla de las Eliminatorias a la celeste y blanca. Los de Basile estuvieron desconcertados; Messi estuvo intermitente y el medio campo no paró ni el viento que soplaba desde la cordillera. Al cabo de los 90 minutos Argentina dejó una imagen muy pobre. El conjunto trasandino manejó la pelota casi todo el partido, y hasta pudo haber ampliado el marcador.

En el estadio nacional de Santiago la selección chilena venció por primera vez en una eliminatoria a la selección albiceleste. Si bien Argentina comenzó con el controlar del balón, Lionel Messi y Diego Milito jamás se encontraron y tenían que bajar a buscar la pelota para ayudar a los mediocampistas porque se juega en campo albiceleste, que a esa altura parecía estar parado de contragolpe.

A los 14 minutos de la primera etapa Nicolás Burdisso y Mark González chocan las cabezas en el área de Argentina al ir a buscar un centro desde la derecha. El defensor albiceleste se retiró en ambulancia y fue reemplazado por Daniel Díaz cuatro minutos después. González, también afectado por el choque, dejó la cancha e ingresó Hugo Broguett.

El partido era de ida y vuelta. Después de una espectacular atajada de Carrizo, Messi y Agüero protagonizaron la jugada más peligrosa para Argentina del primer tiempo, después de elaborar una pared que no pudo definir la “Pulga” y terminó en las manos de Bravo, quien achicó bien.

Chile comenzó a presionar bien arriba –como le gusta a Bielsa–, y a los 35 minutos del primer tiempo Gary Medel desborda por derecha y envía un centro atrás para que Fabián Orellana defina al palo izquierdo de Carrizo.

Chile se puso en ventaja y fue por más. Antes de que terminara la primera etapa, el jugador chileno Suazo ingresó solo al área y definió mal, la pelota se fue a dos metros del arco argentino.

En el segundo tiempo Gonzalo Bergessio reemplazó a Diego Milito. Chile siguió siendo el dominador de la pelota, y siempre estuvo más cerca del marcar el segundo tanto que Argentina de empatar.

Argentina se refugió atrás por limitaciones propias y virtudes de un conjunto dirigido por Marcelo Bielsa que no paró de atacar en ningún momento. Habían pasado 30 minutos del primer tiempo y Argentina había pateado una sola vez al arco.

Los últimos minutos Chile eligió refugiarse atrás y salir de contragolpe, mientras que los dirigidos por Basile tuvieron la pelota sin ideas y apostaron al pelotazo y a la individualidad de Messi, que realizó una apilada individual sin suerte que salvó Gary Medel sobre la línea.

A seis minutos del final José Sand ingresó por Esteban Cambiasso, pero nunca le encontró la vuelta al partido. El equipo del Loco Bielsa fue superior al de Basile y ganó merecidamente. (Télam)

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