Voceros gremiales temen que las patronales sin escrúpulos, con el descalabro financiero en los países centrales, encuentren una buena excusa para achicar personal y congelar los salarios locales.

Todavía no hay precisiones sobre qué cantidad de empresas de la región van a suspender las horas extras o achicar turnos de producción, pero los voceros de estas patronales, nacionales y multinacionales, parece que se regodean desparramando rumores y aterrorizando a las clases trabajadoras. Y la respuesta gremial no se hace esperar. En sintonía con los reclamos de la CGT también salió a parar la ola de terror la CTA.

En este sentido, Hugo Yasky, de la CTA, propone la prohibición de despidos por seis meses. “Las empresas, multinacionales como nacionales, han tenido cinco años de altísimo crecimiento económico y de gran rentabilidad, por lo que están en condiciones de absorber por seis meses el impacto de la crisis”, dijo el dirigente.

 Por su parte, la propia viceministra de Trabajo provincial Alicia Ciciliani dejó en claro que hasta ahora no existen “comunicaciones fehacientes” sobre despidos o vacaciones adelantadas, aunque admitió que están “recibiendo a empresarios y a sindicalistas que nos vienen a plantear la problemática”. En tanto, José Fantini, del Sindicato del la Carne de Rosario, dijo que todavía no tiene ninguna notificación de suspensiones, aunque también admitió los rumores que vienen del sector empresarial.

En el aire todavía está el recuerdo de la medida proteccionista de las fuentes laborales, con la famosa doble indemnización. Pero para Yasky, hoy, esa medida sería insuficiente. “Prefiero optar la prohibición total de 6 meses de despidos. A las multinacionales les sale más barata la doble indemnización. Necesitamos algo más drástico”, dijo el titular de la CTA, en un reportaje cedido al programa Trascendental, de LT8.

“Tememos que muchos grupos empresarios hagan una purga depurativa de sus planteles y que pretendan aprovechar esto como un bisturí”, dijo Yasky, “No se puede aceptar ni un despido, hay que proteger a los mas débiles”, advirtió el dirigente de la CTA, quien propuso una fuerte intervención del Estado “porque el Mercado es la ley de la selva y los más grandes se comen a los más chicos”.

“En la propuesta que le planteamos al ministro de Trabajo está elevar la mínima jubilatoria y avanzar en el pago de 100 pesos por hijo a todos los trabajadores con o sin trabajo", añadió.

“Hay un concepto: mantener el nivel adquisitivo. Hay que apostar al mercado interno y para ello los trabajadores deben tener capacidad de consumo”, exigió Yasky.

“Las empresas, multinacionales como nacionales, han tenido cinco años de altísimo crecimiento económico y de gran rentabilidad por lo que están en condiciones de absorber por 6 meses el impacto de la crisis”, sentenció.

Por otra parte, valoró como positiva la idea que estudia el Gobierno para que el Estado absorba a los actuales jubilados privados y a los trabajadores próximos a jubilarse a través de las AFJP, que se encuentran en fragilidad financiera.

En tanto, la viceministra de Trabajo provincial Alicia Ciciliani, dejó en claro que hasta ahora no existen “comunicaciones fehacientes” sobre despidos, vacaciones adelantadas o cesantías, pero manifestó que sí hay “visitas espontáneas de muchos empresarios que nos alertan sobre las perspectivas que ven en un plazo no muy lejano”. Al respecto detalló que “muchos acuerdos sindicales que contemplaban recomposiciones a fin de año no se podrán cumplir”, según publicó el portal Notife.

No obstante, Ciciliani comunicó que la obligación de su cartera será afinar la percepción y “estar alerta para que esto no signifique un aprovechamiento de la situación por parte de algunos empresarios”. Asimismo agregó que “si el sacrificio es difícil, queremos que lo hagamos en forma compartida” en referencia a las obligaciones de empleados y empleadores.

En tanto, José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne de Rosario, dijo en declaraciones a LT8 que no ha recibido ninguna notificación oficial de suspensiones o despidos aunque admitió la existencia de rumores que bajan desde el sector empresarial.

Las versiones consignan que General Motors, el próximo 27 de octubre y por el término de una semana, comenzará la suspensión de la producción, que afectará a 208 trabajadores y que, según dice el portal de noticias rosario3.com, responde a la caída de las ventas de la automotriz a nivel local y en Brasil.

Por su parte, Easy dejó sin efecto los despidos realizados en una de sus tiendas de Buenos Aires, en concordancia con el pedido de la presidenta a los empresarios de que no se generen cesantías.

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