"Nuestro país debe pronunciarse por el crecimiento económico de largo plazo: mercados libres, libre empresa y libre comercio", dijo el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en plena crisis financiera. "Sería éste justamente el peor momento para renunciar a estos comprobados métodos de generar bienestar y esperanza", añadió, justo en medio de la debacle que conmociona a Estados Unidos, impactando duro en la economía mundial.
Según un cable de la agencia DPA, Bush llamó a sus compatriotas a tener paciencia en el manejo de la crisis financiera. Añadió que las medidas que hasta ahora tomaron el gobierno y el Tesoro estadounidense –que implican la poco libremercadista decisión de asistir desde el Estado a grupos financieros en quiebra– empezaron a mostrar sus efectos, "aunque se necesitará tiempo para que se hagan sentir plenamente", agregó.
Los ciudadanos estadounidenses tienen todo a su favor para ser optimistas en relación con el futuro económico de su país, opinó Bush.
"Nuestra historia nos vuelve a mostrar que el bienestar y el éxito no se hacen esperar mucho cuando se da a los estadounidenses la libertad de desarrollar su talento e imaginación", concluyó.
Además, Bush insistió en que para solucionar la crisis financiera hay que apelar a la cooperación mundial; y que ese es el objetivo que se perseguirá en la cumbre del G20 que comenzará el 15 de noviembre en Washington.
"Discutiremos las causas de los problemas en nuestros sistemas financieros, apreciaremos el progreso que se está logrando para afrontar la crisis actual y comenzaremos a elaborar principios de reforma para cuerpos e instituciones reglamentarias relacionadas a nuestros sectores financieros", sostuvo Bush.
En su mensaje radial de los sábados, el mandatario estadounidense destacó, tal como lo vienen haciendo desde el comienzo de los problemas financieros, que "esta crisis es global en su alcance, y se requiere más cooperación internacional para resolverla".
El mes próximo, líderes del G20, el grupo que reúne a los siete países más ricos del mundo y a varias de las más importantes naciones con economías emergentes, se reunirán en la capital de Estados Unidos.
"Aunque las soluciones específicas llevadas a cabo por cada país quizás no sean las mismas, el ponerse de acuerdo sobre una serie común de principios será un paso fundamental para evitar crisis similares en el futuro", señaló el jefe de Estado, indicó la agencia de noticias italiana ANSA.
Además, Bush destacó que, en referencia al salvataje de 700.000 millones de dólares que impulsó la Casa Blanca, "muchas otras naciones tomaron pasos similares para enfrentar la turbulencia en sus mercados domésticos".