La película Matar a todos, realizada entre Argentina, Chile y Uruguay y dirigida por Esteban Schroeder, fue proyectada este sábado en el Espacio para la Memoria que funciona en el edificio que fue sede de la Esma, uno de los principales centros clandestinos de la detención de la última dictadura. Basado en el caso Berríos, el film relato un episodio del Plan Cóndor, diseñado por las dictaduras de los tres países contra sus sociedades.
La proyección se realizó en el Centro Mundial para la Promoción de los Derechos Humanos, auspiciado por la Unesco, en el Espacio para la Memoria (ex Esma) ubicado en la avenida del Libertador 8151 de la ciudad de Buenos Aires.
"Es la primera coproducción entre Argentina, Uruguay y Chile que se hace sobre el tema del Plan Cóndor, que aterrorizó a toda América Latina en los 70. De algún modo es la contrapartida de aquella coproducción del terror y la muerte", afirmó a Télam Liliana Mazure, presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
Según la presidenta del Incaa, "la exhibición de esta película en este ex centro de detención clandestino es todo un símbolo. Ese es el sentido de este estreno aquí en la ex Esma".
"La película se hizo con el apoyo y la financiación estatal de los tres países y el apasionamiento y el empuje de Schroeder, un realizador uruguayo con mucha historia en los tres países y este es el resultado de su experiencia", agregó.
Organizado por el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti y el Incaa, el evento contó además con la presencia de la vicepresidenta del Incaa, Carolina Silvestre, el director de la película y representantes de las embajadas de Uruguay y Chile.
El filme, basado en el caso Berríos, relata un episodio del Plan Cóndor ocurrido en Uruguay en años de democracia.
El director de la película afirmó en diálogo con Télam que "es un orgullo y un honor exhibir la película en este lugar, porque terminamos un circuito muy positivo que comenzó en el parlamento nacional de Uruguay y siguió luego en el Palacio de la Moneda en Chile".
"La idea es hacer un aporte para que más personas se sientan dueñas de estas historias. Usé el género de thriller político para ampliar un poco el horizonte, ya que estas películas no pertenecen solamente a los que fuimos protagonistas o víctimas, sino a toda
la sociedad", agregó Schroeder.
Según el cineasta, la película expresa que "la verdad duele pero cura, es decir que la verdad que realmente importa sobre estos hechos de nuestra historia reciente es la que podamos construir entre todos".
Estuvieron presentes además el agregado Cultural de Brasil, Andre Maciel, el agregado Cultural de Uruguay, Carlos Mendive, el secretario ejecutivo del Archivo General de la Memoria, Carlos Laforgue, y la coordinadora ejecutiva de la Secretaría de Derechos
Humanos, Judith Said.
También presenciaron la proyección la protagonista de la película, Roxana Blanco, el actor chileno Patricio Contreras, la guionista argentina Alejandra Marino y la cineasta Mariana Arruti.
Eugenio Berríos, fue un agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) que fue sacado de Chile en 1991 para evitar que declarara en un juicio por el asesinato en 1976 del ex canciller chileno Orlando Letelier en Washington.
Matar a todos relata cómo Julia Guradi, abogada y funcionaria judicial, investiga la desaparición de un ciudadano chileno llamado Berríos quien, tras escapar de la casa en la que estaba secuestrado, se refugia en una comisaría de un pueblo del Uruguay, donde denuncia que quieren matarlo.
Sin embargo, pocas horas después, sus captores (un uruguayo y un chileno) recuperan al secuestrado con el visto bueno de la autoridad policial.
Por su parte, militares uruguayos protegen a Berríos -que es buscado como testigo por la justicia internacional- y a través de amenazas y presiones intentan que la abogada desista de su investigación.
A medida que Julia avanza crece la sospecha de que miembros de su propia familia están involucrados en el caso, y surge la necesidad de revisar su propio pasado.
(Télam)
