El suizo Roger Federer venció este domingo en dos sets al argentino David Nalbandian por 6-3 y 6-4 y conquistó el torneo abierto de tenis de Basilea. El certamen otorgó puntos para los rankings de la ATP y repartió premios por 891 mil euros.
El suizo Roger Federer, con un tenis de alto vuelo técnico y efectivo, le ganó hoy en dos sets al argentino David Nalbandian (8vo) por 6-3 y 6-4, en 1 hora y 9 minutos y conquistó por tercera vez consecutiva el torneo abierto de Basilea.
Para el número dos del mundo fue el 57mo. título en torneos de ATP y amplió las ventajas sobre el cordobés al que ahora se impone por 10 a 8.
Y además el suizo sumó el cuarto título de la temporada 2008, ya que anteriormente había ganado los certámenes de Estoril (Portugal), Halle (Alemania) y Flushing Meadow (abierto de Estados Unidos), el único Grand Slam que se adjudicó este año.
Pese a la caída, Nalbandian jugó un muy buen partido, pero no le alcanzó para superar a especie de reloj que fue hoy Federer.
El suizo jugó como para demostrar que mantiene intacta todas sus virtudes que lo llevaron a ser durante más de 4 años el indiscutible número 1 del mundo.
Hoy, acá en Basilea desplegó todas su talento, disciplina, velocidad, potencia, variedad de golpes y un saque muy certero.
El partido fe de gran nivel, equilibrado más allá del marcador final, pero Federer aprovechó muy bien los break points (8), mientras que el argentino no dispuso de ninguno, y también tuvo más tiros ganadores (22 a 11).
El primer set fue una exhibición de los dos jugadores que desplegaron todo el repertorio de jugadas del alto nivel.
Federer logró quebrar el servicio del argentino en el sexto game y luego le basto con conservar el suyo para llevárselo en tan solo 36 minutos.
La diferencia estuvo sin dudas en que mientras Federer ganaba sus juegos con facilidad, a Nalbandian le costaba mucho y tenía que hacer un gran esfuerzo para ganar los puntos.
En el segundo parcial, Federer volvió a romper rápidamente el servicio del cordobés en el tercer juego.
Hasta allí llegó la resistencia de Nalbandian, quien intentó con variedad de golpes de revés y de derecha de torcer la historia, pero chocó contra esa máquina invulnerable que fue hoy el suizo, que jugó con paciencia, buscando ganar puntos con su servicio y si no podía recurría a distintos tipos de golpes para poder quebrar al rival.
La faena la rubricó con un compendio de aciertos, que merecieron la ovación de sus seguidores que gozaban plenamente de una de las mejores demostraciones del año de su hijo pródigo, sólo comparable con la que brindó en la final del US Open ante el escocés Andy Murray.
La definición llegó con la eficacia de su servicio, mientras Nalbandian se mostraba impotente y debía rendirse ante el rey, que dejó bien en claro que el objetivo de volver a ser el número uno, no es descabellado, más si sigue con exhibiciones como las que realizó hoy, donde fue muy superior a uno de los mejores jugadores del circuito.
El abierto de Basilea otorgó puntos para los rankings de la ATP y repartió premios por 891 mil euros.
