Sin arribar aún a un acuerdo, los dirigentes de Smata se reúnen este martes con los ejecutivos de General Motors en el Ministerio de Trabajo. De no extenderse la conciliación obligatoria, será el último día de negociación. Los trabajadores advirtieron que tomarán "todas las medidas que sean necesaria" para revertir los 436 despidos que están en suspenso.
Las negociaciones entre General Motors y sus trabajadores, representados a través del sindicato Smata, no llegar todavía a un punto de acuerdo. En la charla del lunes en el Ministerio de Trabajo se barajaron algunas posibilidades como reducción horaria o períodos rotativos, pero fueron desechadas por la automotriz.
Este martes las partes volverán a reunirse por última vez de no mediar una extensión de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia.
Si no hay acuerdo, los trabajadores prometieron tomar "las medidas que sean necesarias" para impedir la sangría de personal de la planta ubicada en Alvear, donde trabajan más de dos mil personas.
Este lunes, luego de dos semanas de "parada técnica" en las que la fábrica no produjo, los trabajadores volvieron a sus puestos laborales. "Pero 20 no pudieron ingresar porque tenían sus contratos vencidos", explicó una fuente de Smata a redaccionrosario, sin brindar más precisiones.
Ahora esperan que ese ingreso no haya sido sólo por un día, sino poder llegar a un entendimiento con la multinacional automotriz cuyas acciones se desplomaron el lunes en Wall Street, pero que asegura que en Argentina a fines de 2009 comenzará a producir un nuevo modelo de automóvil.
General Motors lo denomina programa Viva, según informó a través de una solicitada publicada en algunos diarios el sábado último. Pero para llegar hasta entonces, todavía falta la reunión de hoy.
