La viceministra de Trabajo de la provincia, Alicia Ciciliani, señaló que hubo un avance en las negociaciones entre Smata y la General Motors porque la empresa “ya no habla de despidos sino de suspensiones”. Pero todavía no hay nada firmado y las conversaciones continúan este miércoles.

Luego de más de tres horas de conversaciones entre representantes de la firma General Motors (GM), dirigentes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) y autoridades del Ministerio de Trabajo de la provincia, se pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles. La viceministra de Trabajo, Alicia Ciciliani, señaló a Rosario 3 que hubo un avance en la negociación: “Lo bueno es que ya no se habla de despidos, sino de suspensiones con cobro de sueldo”, afirmó la funcionaria, que se mostró optimista teniendo en cuenta que la conciliación obligatoria termina este jueves.

“A medida que nos acercamos al final de la conciliación obligatoria las partes endurecen sus posiciones como estrategia de negociación. Pero desapareció de la mesa la palabra despidos”, señaló la funcionaria que remarcó el avance que significa que ya no se habla de cesantías sino de suspensiones, es decir interrupciones temporarias.

“La empresa argumenta que en breve dejarán de producir el modelo Vitara y empezarán a ajustar las líneas industriales para fabricar el nuevo modelo que podría estar saliendo en agosto de 2009”, agregó Ciciliani, que explicó además que quienes entrarían en ese sistema de suspensión son unos 120 trabajadores, quienes cobrarían un salario durante los seis meses en que se extienda la medida restrictiva. “El primer mes cobrarían el 100 por ciento del sueldo, y del segundo al sexto, el 80 por ciento (con todos los descuentos que marca la ley incluidos los aportes previsionales y de obra social)”, dijo la funcionaria de Trabajo.
 

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