Las vaquitas son de Carbap y FAA.
Las vaquitas son de Carbap y FAA.

Ante la decisión de Carbap y la Federación Agraria de llamar a enviar vacas lecheras a Liniers, el titular de la Oncca, Ricardo Echegaray, sostuvo que la protesta “es irracional y mentirosa”, porque los animales que se van enviar son de descarte.

A través de sendos comunicados de prensa, la FAA y Carbap anunciaron el envío de vacas lecheras al mercado de Liniers, como modo de protesta por las medidas adoptadas por el gobierno para el sector lechero.

“Confirmando la gravísima situación que atraviesa la producción lechera nacional, cientos de productores enviarán mañana (viernes 21) miles de vacas lecheras al Mercado de Liniers, como forma de protesta para mostrar que con la actual política en materia lechera la actividad en los tambos dejó de ser rentable”, señala un comunicado difundido por FAA.

“Mañana estaremos presentes junto a nuestro presidente, Eduardo Buzzi, en Liniers, puesto que el 70 por ciento de los productores de leche somos pequeños tamberos y vemos con mucha preocupación que se siga avanzando en la profundización de una crisis que nos deja sin salidas. Desde FAA hemos anticipado sobradamente este panorama sombrío, al que llegamos por la implementación de políticas erradas e inconsultas”, señaló el titular de la Comisión de Lechería de FAA, Guillermo Giannasi.

La respuesta oficial no tardó en llegar. También en forma de comunicado de prensa, Echegaray aseguró que “el envío de vacas holando al mercado de hacienda de Liniers obviamente tiene un trasfondo político pero en esencia no modifica el comportamiento comercial habitual de los productores tamberos, ya que en la mayoría de los tambos, el índice de rechazo de vacas ronda el 23 por ciento”.

Y agregó que “esto significa que anualmente ese porcentaje, que es calculado sobre las que están en ordeñe y no sobre el total de vacas, es descartado por distintos motivos (problemas reproductivos, patas, ubre, edad, sanidad, etc.) y son vendidas ya no como vacas lecheras, sino como ganado, con otro destino que generalmente es un frigorífico”.

“Es importante que la gente entienda que ninguna persona en uso normal de sus facultades enviaría una vaca lechera al Mercado de Liniers considerando que su valor estimado va de 2.200 a 3.000 pesos y en cambio su cotización como vaca de rechazo, en el mejor de los casos ronda los 990 pesos”, explicó Echegaray.

“Estas vacas, que ni en el mejor de los casos alcanzan los mil pesos, son las que mañana serán enviadas a este mercado concentrador en vez de ser comercializadas, como es habitual, en los respectivos pueblos, por lo que no representará ninguna alteración en la producción”, concluyó el funcionario.

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