El abogado Roberto Sukerman, quien se presenta como “habitante de la ciudad de Rosario”, envió una nota al intendente Miguel Lifschitz para que proceda a vetar el presupuesto de gastos y recursos 2009 en la parte referida al Presupuesto Participativo, un mecanismo de intervención ciudadana en la cosa pública que, según el letrado, no se respeta en su implementación tal cual lo establece la ordenanza que lo creó.
Un día antes de Nochebuena el abogado rosarino Roberto Sukerman envió una nota al intendente Miguel Lifschitz pidiéndole que vete parcialmente el presupuesto municipal 2009 que fue aprobado hace pocas semanas por el Concejo Municipal.
De acuerdo al planteo de Sukerman, a pesar de que el presupuesto municipal para el 2009 presenta un crecimiento respecto del actual, la partida para el Presupuesto Participativo es la misma. Y, además, los 30 millones de pesos sobre los que deben decidir los vecinos son distribuidos en forma igualitaria para los seis distritos, cuando en realidad debería hacerse teniendo en cuenta un “índice de carencia” de acuerdo a las necesidades de cada zona.
El letrado solicita que el Departamento Ejecutivo vete aquella parte del cálculo de gastos y recursos para el año próximo referida al Presupuesto Participativo, que cuenta con 30 millones de pesos.
En su misiva al intendente, Sukerman expone la creciente apatía ciudadano que se apodera de los vecinos con ese instrumento de participación.
“Este descontento se reflejó claramente en la reciente votación del Presupuesto Participativo del 19 de noviembre, donde sólo concurrieron a votar 5.989 rosarinos. El 18 de octubre de 2007 habían votado 6.864 vecinos y el 5 de octubre de 2006 concurrieron a votar 8.466 rosarinos”, dice la nota, para abundar que “como puede verse, cada vez son menos los rosarinos que participan de esta importante iniciativa”.
Antes, el abogado resalta: “Estoy convencido que la política de Presupuesto Participativo debe ser apoyada, profundizada y encauzada, a fin de que los vecinos puedan determinar de manera directa la asignación de ciertos flujos de dinero para satisfacer las necesidades primarias de cada distrito”.
Pero llama la atención respecto de su instrumentación por parte del Ejecutivo local. “Pero para que los vecinos no vean truncos sus proyectos deben respetarse las normas sobre Presupuesto Participativo. Las normativas vigentes respecto a esta forma de participación ciudadana no son respetadas por el Ejecutivo Municipal y esto se refleja en el descontento de los vecinos que no ven hechas realidad sus propuestas”, señala.
“En el presupuesto de recursos y gastos ejercicio 2008, el monto destinado para Presupuesto Participativo 2008 fue de 30.000.000 de pesos, dividiéndose esta suma en partes iguales para cada distrito, es decir, 5 millones para cada uno de los distritos municipales. Esta forma de asignación de montos dentro del Presupuesto Participativo incumplió lo dispuesto por la ordenanza Nº 7869/05”, refiere el abogado rosarino.
Para quien, “tampoco se ha fijado el Índice de Carencia, por ende la distribución no se ha realizado acorde a este Índice, tal cual lo determina la ordenanza mencionada”.
En ese sentido, el letrado remarca en la nota enviada al intendente Lifschitz que “la Municipalidad no cumple con la ordenanza Nº 7869/05 en un doble sentido: 1) no cumple con la asignación presupuestaria que deberá ser igual o mayor en valores porcentuales a lo establecido en el año inmediato anterior. Si el Presupuesto 2009 prevé una recaudación mayor que el Presupuesto 2008, la asignación para el Presupuesto Participativo debe ser mayor, y no asignar el mismo monto que el asignado en 2008. 2) No se ha fijado el Índice de Carencia, por ende la distribución no se ha realizado siguiendo este índice tal cual lo determina la ordenanza, sino que se realiza por partes iguales entre todos los distritos, constituyendo este accionar una clara violación a la normativa vigente”.
Por esa razón, el abogado le pide al jefe comunal que vete parcialmente el presupuesto municipal 2009 en lo referido a los 30 millones del Presupuesto Participativo. De esa manera, se podría volver a discutir el tema e implementarse de acuerdo a las ordenanzas en vigencia.
