Israel rechazó hoy llamados mundiales a una tregua y advirtió que su ofensiva en la Franja de Gaza podría durar semanas, en el cuarto día de bombardeos contra objetivos de Hamas y de despliegue de tropas en torno al enclave. La campaña de ataques desde aire y mar ya dejó al menos 364 muertos y más de 1.690 heridos.
Los niños volvieron a ser víctimas de la "guerra hasta el final" de Israel contra Hamas, ya que dos hermanitas palestinas de 4 y 11 años murieron hoy cuando un misil israelí cayó en su carro tirado por un burro en la norteña localidad de Beit Hanun.
El primer ministro, Ehud Olmert, dijo al presidente Shimon Peres que la operación estaba en "la primera de varias fases", según contó un vocero del premier.
En la cuarta jornada de violencia, aviones israelíes bombardearon anoche unos 40 edificios de Hamas, que gobierna en Gaza, y al menos 12 palestinos murieron en los ataques, incluyendo las dos niñas, según informaron fuentes médicas locales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió ayer un "alto el fuego inmediato" para detener una "violencia inaceptable" que también provocó protestas anti israelíes en el mundo, pero Israel rechazó hoy los llamados a la tregua, como ya hizo Hamas.
"No hay lugar para un alto el fuego" con Hamas mientras persista la amenaza de los cohetes, dijo el ministro del Interior israelí, Meir Sheetrit, citado por la agencia de noticias DPA.
Las fuerzas israelíes "hicieron preparativos para largas semanas de acción militar", agregó uno de los viceministros de Defensa israelíes, Matan Vilnai.
Una tregua de seis meses entre Hamas e Israel rigió hasta el viernes pasado, pero el movimiento islamista no quiso renovarla y empezó tirar cohetes desde Gaza al sur de Israel, que respondió con su dura ofensiva un día después de vencer el alto el fuego.
La campaña de bombardeos, que mató a numerosos líderes de Hamas y redujo a escombros la mayor parte de la infraestructura del movimiento islamista, no logró frenar los disparos de cohetes desde el territorio.
Cuatro israelíes -tres civiles y un soldado- murieron sólo ayer alcanzados por cohetes lanzados desde Gaza, incluyendo uno que llegó hasta la sureña ciudad de Ashdod, a 30 kilómetros de la frontera con el territorio palestino.
Un bote de activistas palestinos que intentaba romper el bloqueo de la franja y entregar un cargamento de medicamentos fue chocado hoy por una nave de patrulla israelí en aguas frente a Gaza, pero sin causar heridos. El bote atracó luego en el Líbano.
Ayer, el ministro de Defensa Ehud Barak prometió una "guerra hasta el final" en Gaza, el segundo del ejército dijo que no quedará en pie ningún edificio de Hamas y el viceprimer ministro dijo que la ofensiva terminará por "derribar" al movimiento.
Israel continuó hoy con el despliegue de tanques, blindados y tropas en la frontera con Gaza tras declarar zona militar cerrada una zona a lo largo del límite, una medida que en el pasado precedió a ofensivas terrestres.
La ONU dijo que al menos 64 mujeres y niños murieron en los ataques, aunque aclaró que todavía no tenía una cifra más precisa de víctimas civiles.
Fuentes médicas de Gaza cifraron hoy en 39 los niños muertos en los bombardeos.
Naciones Unidas y la Cruz Roja advirtieron ayer sobre los riesgos de una crisis humanitaria y sanitaria en Gaza, una región de 1,4 millones de habitantes que está virtualmente bloqueada desde que Hamas tomó su control, el año pasado.
Israel reabrió hoy uno de los pasos fronterizos y permitió el ingreso de 100 camiones con ayuda humanitaria, informó un vocero militar.
El Estado judío autorizó ayer la entrada de otros 80 camiones con productos de primera necesidad.
