Un decreto que ya despertó polémica.
Un decreto que ya despertó polémica.

El gobierno de la provincia de Santa Fe decidió dar por concluido el Programa Federal de Alfabetización y Educación Básica para Adultos. La decisión ya cosechó la primera reacción de parte del Área Educación Popular del Movimiento Barrios de Pie.

Fechado el 29 de enero de este año, el artículo primero del decreto N° 0119, que firman el gobernador Hermes Binner y su ministra de Educación, Élida Rasino, no deja lugar a duda alguna y, aunque se trate de un mal menor, sigue el irrespetuoso estilo gramatical con que se redactan los decretos y las leyes: “Dáse por concluido el Programa Federal de Alfabetización y Educación Básica para Adultos instaurado mediante el Convenio suscripto entre el entonces Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Santa Fe y la Dirección Nacional de Educación para Adultos el día 3 de mayo de 1990 y sus cinco Protocolos Adicionales, y que fuera transferido al ámbito Provincial mediante el Convenio de Transferencia de Servicios Educativos Nacionales a la Provincia de Santa Fe rubricado en fecha 29 de diciembre de 1992 y Actas Complementarias Nros. 1 y 2, a fin de cohesionar el sistema educativo y lograr el ordenamiento de la modalidad permanente de jóvenes y adultos cuya competencia corresponde a la Dirección Provincial de Educación de Adultos dependiente de la Secretaría de Educación del Ministerio de Educación”.

En una palabra, chau viejo programa, hola no se sabe qué todavía. Pero para no aclarar eso está el artículo segundo: “Facúltase al Ministerio de Educación a reorganizar las estructuras o tareas establecidas en virtud del Programa Federal de Alfabetización y Educación Básica para Adultos que se da por concluido por el presente, y a asignar y/o reasignar funciones a los distintos agentes comprendidos en el mismo, sin desmedro de su remuneración y con ajuste a su aptitud profesional; como así también a adaptar las estructuras curriculares existentes tendientes a lograr la finalidad expresada en el artículo precedente”.

Como el decreto no agrega otra cosa que el formal “Regístrese, comuníquese, publíquese y archívese”, ya se expresaron las primeras voces disonantes: “¿Cuál es el futuro de la alfabetización de jóvenes y adultos en la provincia de Santa Fe?”, se preguntaron desde el Área Educación Popular del Movimiento Barrios de Pie ni bien se conoció el decreto.

Para la organización social la primera preocupación es que la nueva norma se haya aplicado en forma inconsulta: “Este dictamen legal fue emitido antes de que todos los docentes se reintegren y puedan manifestar su opinión, que nunca fue consultada”, señalaron desde Barrios de Pie.

Para la entidad, “el decreto ministerial disolvió el 29 de enero pasado este programa, dejando para el año próximo sin su servicio a los miles de alumnos que cursaban muy cerca de cada una de sus casas, y con horarios acordados entre sus maestros y ellos mismos”.

S bien cambiaron las condiciones (el programa respondía a las necesidades de la vieja Ley Federal de Educación que parió el menemismo), el problema es la metodología elegida por el Ministerio a cargo de Élida Rasino. “Queremos expresar nuestra inquietud e incertidumbre respecto de la realidad futura de los distintos programas de Alfabetización y Educación Básica de Adultos en los barrios de Rosario y en cada barrio de la provincia de Santa Fe, que se desarrollan desde hace varios años”, se quejaron los dirigentes de Barrios de Pie y su organización hermana Libres del Sur.

“Somos concientes y acordamos con los reales y profundos cambios que requieren los antiguos programas de alfabetización, contando entre otros la desburocratización, el refinanciamiento, los aumentos salariales pertinentes, pero este dictamen legal fue emitido sin consultar a los docentes y tampoco las organizaciones que hace años venimos trabajando en la temática fuimos consultados ni tenidos en cuenta”.

La exigencia de las organizaciones es clara y contundente: “Que la ministra de Educación convoque al debate abierto y plural en todos los niveles para que estos programas sean enriquecidos por la misma población y sus organizaciones. Debemos reformular estas políticas públicas con profundo contenido popular, con protagonismo y participación. La educación popular tiene mucho para decir”.

(Fuentes: Área Educación Popular Movimiento Barrios de Pie y Movimiento Libres del Sur)

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