La titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), María José Lubertino, fue desautorizada, cuestionada y hasta burlada por Luis Novaresio y su equipo este miércoles en el programa Diez Puntos por presentar una demanda contra el defensor de Newell’s por las imágenes en las que se lo ve gritándole "negro de mierda" a un jugador de Gimnasia de Jujuy. Para Luisito “es normal”.
El esfuerzo del Inadi para evitar la discriminación y el racismo a veces es un boomerang. Sobre todo cuando periodistas, como Luis Novaresio (descendiente de italianos), con una marcada influencia en miles de oyentes salen a cuestionar sus acciones de forma tal que encienden el racismo dormido en la sociedad.
Para el opinador que conduce la mañana en Radio 2 –y sus compañeros de micrófono, en especial su comentarista deportivo–, que el futbolista de Newell’s Rolando Schiavi (también de sangre italiana) le haya dicho “negro de mierda” al jugador de Gimnasia de Jujuy Ricardo Gómez (de origen tucumano, morocho quizá de posible descendencia indígena o mestiza) "no es discriminación".
Nobleza obliga, hay que decir que el menosprecio que demostraron por la tarea del Inadi antes y después del reportaje, también tuvieron el coraje de planteárselo al aire a una anodada Lubertino interrumpida casi a los gritos a cada rato .
Es más, Novaresio dijo que si alguien le dijera a él “rubio de mierda” no se ofendería. Aunque se sabe, justamente, que “rubio de mierda” no existe como insulto en esta sucursal de la fascista Liga del Norte italiana, al menos por el momento. A la producción se le escapó haber hecho un llamada a Luis D’elía para que le dijera algunas verdades en la cara.
Desde la producción no llamaron a Schiavi para que, al menos, tenga la posibilidad de disculparse (si esa fuera la intención del jugador) por la calentura del partido o todas esas cosas que, se sospecha, pueden encender el racismo que todos tenemos adentro, según dicen los propios estudiosos del tema; el famoso y mentado enano fascista.
No. Por el contrario, los que tendrían que poner racionalidad como responsables de mensajes que se difunden a través de una radio hacia miles de personas dicen que no importa, que es normal. Y, por añadidura, invitan solapadamente a la audiencia a reverdecer su racismo, como se pudo escuchar durante toda la mañana en los llamados de los oyentes de Radio 2 que fustigaban al Inadi por preocuparse de estas nimiedades.
Un estudio de noviembre pasado el Inadi reveló que la percepción de la gente es que los pobres son las personas más discriminadas en la Argentina. Ya se sabe, la mayoría son “esos negros de mierda”.
Del estudio se desprende que cerca del 70 por ciento de los argentinos se caracteriza por tener pensamientos y prácticas discriminatorias. Esto quizá le sirva de consuelo a Novaresio, hay muchos otros periodistas que piensan lo mismo que él.
A su vez, según el Inadi, el 30% de los argentinos dijo haberse sentido discriminado alguna vez, el 50% presenció algún acto discriminatorio, mientras que el 84,9% piensa que se discrimina mucho o bastante.
Además de los pobres, otros que no la tienen fácil son los gordos y, claro, los homosexuales, entre otros.
Ver: La disculpa pública de Schiavi tardó, pero al final llegó.
