Este martes a últimas horas de la noche fue detenido Carlos Ulpiano Altamirano, alias "Caramelo", un represor de la última dictadura militar –integrante de la patota de Agustín Feced–, que se encontraba prófugo. Hacía un mes había sido denunciado por testigos que lo habían visto “lo más pancho por su casa”.
Carlos Altamirano fue apresado por la justicia federal de Rosario este martes a la noche cerca de su casa, en la zona oeste de la ciudad. Desde fines de marzo, testigos de varias causas por violaciones a los derechos humanos lo habian visto pasear por el barrio donde tiene su domicilio, a pesar de que tenía un pedido de captura. Estos testigos hicieron la denuncia y casi un mes después, Caramelo finalmente cayó detenido.
Caramelo fue oficial en el Servicio de Informaciones durante los años en que funcionó el centro clandestino de detención más grande de la provincia de sata fe, y está señalado como uno de los principales responsables del asesinato del estudiante Conrado Galdame, causa que se investiga en los tribunales federales locales.
Fuentes judiciales confirmaron a redaccionrosario.com que este jueves “Caramelo” será indagado por la mega causa Feced y por otra que lleva nada menos que su nombre: “Altamirano Carlos y Otros, privación ilegítima de la libertad, violencia, amenaza, tortura y homicidio”.
En el expediente bautizado por Caramelo, se investiga el asesinato de Conrado Galdame y de los ciudadanos peruanos Rory Chuang Céspedes y María Antonieta Chuang Céspedes.
Conrado Galdames fue secuestrado el 16 de diciembre de 1978 por la patota de Feced y asesinado en el mismo Servicio de Informaciones donde había sido torturado. El hecho contó con el dibujo de un enfrentamiento, armado en un operativo en el que la patota – luego del asesinato a Galdame–, se dirigió al domicilio de Conrado, y asesinó a dos habitantes de la casa, los hermanos Rory Chuang Céspedes y María Antonieta Chuang Céspedes (ciudadanos peruanos). El caso Galdame fue parte del juicio a las Juntas y publicado en el Diario del Juicio.
Según contaron a redacciónrosario.com vecinos del barrio, el represor hasta no hace mucho tiempo apretaba a los pibes de la zona y les decía: “me dicen Caramelo, averiguá quien soy”.
