De Argentino de Rosario a campeón del mundo con Boca. De los primeros besos en su Lincoln natal a tener un encuentro a máxima velocidad con Sandra Bullock. De ser denunciado por el Inadi por gritarle “negro de mierda” a un jugador jujeño, a zafar de la muerte por no subir a un avión que terminó estrellándose. De las inferiores leprosas a ser convocado a los 36 años por Estudiantes de La Plata para jugar las semifinales de la Copa Libertadores. Para algunos un milagro del fútbol que comete no menos de diez penales por partidos que los árbitros omiten cobrar. Para otros, un caudillo al que todos quieren tener en su equipo.
A los 36 años y cuando creía que "el tren de la selección ya había pasado para mí", como se le ocurrió graficar al flaco el hecho de que Estudiantes se halla fijado en él para reforzar el plantel que afrontará las semifinales (¿y por qué no la final?) de la Copa Libertadores, el sueño que no había siquiera llegado a soñar, se le cumplió.
Pero vayamos por parte, como dijera Jack (el destripador)
Las primeras patadas
Rolando Carlos Schiavi nació el 18 de enero de 1973 en Lincoln, provincia de Buenos Aires, y sus primeras patadas las pegó en la escuelita de fútbol del Club Atlético El Linqueño de esa localidad. Posteriormente realizo las inferiores en el Club Rivadavia de Lincoln, y en Newell’s Old Boys donde llegó hasta la primera local. Pero su primera experiencia en el fútbol profesional fue en Argentino de Rosario, institución del barrio Sarmiento de nuestra ciudad que por aquel entonces militaba en la Primera B metropolitana. Eso fue entre el 94 y 1995 y los memoriosos hinchas salaítos recuerdan que ya algunas puteadas recibía por su vehemencia y su falta de pruritos a la hora de reventar el balón a cualquier parte.
Más tarde pasó por Argentinos Juniors, club con el que logró el ascenso a la máxima categoría lo que le permitió, en 1995, convertirse en jugador de primera división. Sus buenas actuaciones y, sobre todo, su capacidad de liderazgo dentro de los grupos, llevaron a que Boca lo contrate para la temporada 2001. Allí conocería la gloria y llegaría a tocar el cielo con las manos.
Con la camiseta xeneize, el flaco se dio el gusto de dar 7 vueltas olímpicas: Los torneos Apertura 2003 y 2005, la Libertadores y la Intercontinental en 2003, las copas Sudamericana 2004 y 2005 y la Recopa sudamericana de ese año también.
Luego Boca lo vendería, por medio millón de euros, al Hércules de España (2005 – 2006) y éste, al Gremio de Porto Alegre con el que tras coronarse campeón del torneo Gaúcho en 2007, también llegaría a disputar una final de Copa Libertadores pero no conseguiría sumarla a su vitrina ya que Boca, vaya paradoja del destino, le quito esa posibilidad.
Más tarde recalaría en Newell’s, pero esa es historia conocida.
Ma qué Palermo Hollywood… ¡Schiavi Hollywood!
Cuenta la leyenda que algunos integrantes del plantel de Argentinos Juniors estaban viendo el film Máxima Velocidad y que al aparecer en escena la protagionista femenina, Sandra Bullock, el Flaco Schiavi gritó “a esa mina la conocí cuando estuvimos de pretemporada en Cancún” y que cuando sus compañeros pararon de cagarse de risa les habría mostrado unas fotografías que certificaban su afirmación.
Consultado al respecto, Schiavi admitió que el affaire había existido pero que había durado sólo hasta la salida del sol. Incluso, si puede tomarse como fuente, en el capítulo dedicado a la diva holywoodense en la enciclopedia virtual Wikipedia, entre las trivias se lee clarito “Tuvo un amorío fugaz con el jugador Rolando Schiavi”
Lo cierto es que años más tarde, el lungo defensor se encargó de derribar el mito al asegurarle al periodista Diego Borinsky en una entrevista publicada por la revista El Gráfico de septiembre de 2008 que “Lo de Sandra Bullock fue una historia que una vez contó Fantino, se armó la bola y yo nunca me preocupé por desmentir. Me sirvió bastante pero ya es hora de blanquearlo: lo de Bullock fue mentira”
"La concha de tu madre, negro de mierda"
Esto es lo que le gritó Schiavi al jugador de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Ricardo Gómez, en el encuentro entre Newell’s y ese conjunto del norte argentino. Y las cámaras de televisión, que tomaron claramente el momento, se encargaron de repetirlo en cámara lenta, para que se alcancen a leer perfectamente los labios, y hasta el hartazgo.
Esto le valió al defensor rojinegro una denuncia por parte del Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). El Flaco tuvo que pedir disculpas públicamente, aseguró que ya lo había hecho personalmente con el damnificado y que éste le había asegurado que “no pasó nada, son cosas del juego” y que no había realizado presentación alguna en su contra.
"Seguiré puteando, tal vez de otra manera, pero lo seguiré haciendo porque en una cancha el insulto está incorporado", terminó por decir el Flaco sin pelos en la lengua.
No voy en tren, ni en avión
El martes 17 de julio de 2007 , un avión de la compañía brasileña TAM con 176 personas a bordo no logró frenar durante el aterrizaje en el aeropuerto de Congonhas, en San Pablo, atravesó una avenida y se estrelló contra un depósito de combustible y una estación de servicio. El jefe de los bomberos de San Pablo estimó que la tragedia dejó más de 200 muertos, teniendo en cuenta las víctimas en tierra, además de los pasajeros y la tripulación. Fue, sin lugar a dudas una de las mayores tragedias aérea de América latina.
El plantel del Gremio de Porto Alegre,que contaba entre sus filas con los argentinos Rolando Schiavi y Sebastián Saja, estuvo a punto de abordar ese avión pero a último momento los directivos decidieron inclinarse por otra combinación para arribar a Goiania donde al jueves siguiente debían jugar ante el Goiás por el torneo brasileño de fútbol.
Según contó el padre de Saja, Daniel, los jugadores cambiaron sobre la hora de vuelo y finalmente -en lugar de hacer escala en San Pablo- tomaron un avión rumbo a Brasilia. "Sebastián todavía no sabe por qué fueron a Brasilia en lugar de ir en ese vuelo", relató el hombre al canal de cable Todo Noticias por aquellos días.
Goles son amores
Según datos oficiales de las páginas de la Asociación del fútbol argentino, Rolando Carlos Schiavi debutó en primera división el 13 de agosto de 1995, en un partido entre Argentinos Juniors y Estudiantes que terminó 0 a 0 en La Paternal. Disputó 333 partidos hasta el día de la fecha, marcó 29 tantos y fue expulsado en 5 oportunidades. Y por Copa Libertadores acumula 41 encuentros jugados y 6 goles conquistados.
Una campaña brillante teniendo en cuenta que cuando vestí a la camiseta de Argentino de Rosario, allá por 1995, no eran pocos los que lo puteaban.
De regalo, un video que recopila los mejores goles del Flaco Rolando Schiavi
