El diputado nacional reelecto descartó que le hayan propuesto ocupar un lugar en el gabinete nacional y planteó que el kirchnerismo tiene que analizar internamente por qué perdió 2,5 millones de votos entre 2007 y 2009, en vez de poner la derrota en la cabeza de una figura. Y aseguró que no compartiría el mismo espacio político con el Colorado del tatuaje Pro.
“Cuando me dicen (el diputado Francisco) De Narváez quiere volver al peronismo, la verdad que avíseseme porque yo en un espacio político con De Narváez no quiero estar, se llame peronista, se llame peronista disidente, yo me voy”, aseguró este viernes el diputado nacional santafesino del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi.
En diálogo con Radio Dos, el titular de la bancada oficialista de diputados aseguró que en la reunión que mantuvo este miércoles con la presidenta Cristina Fernández no le ofrecieron ningún cargo en el gabinete nacional.
“Nadie puede dejar de conocer que trabajé bastante para seguir siendo diputado y gracias al apoyo de 160 mil santafesinos logré renovar la banca y mi intención es cumplir mi mandato por los próximos cuatro años”, explicó el legislador kirchnerista.
Consultado acerca de si seguirá presidente el bloque oficialista en la Cámara baja, Rossi respondió que “todos los años, es estos cuatro años, yo hago exactamente lo mismo: camino los pasos que hay entre el Congreso y la Casa Rosada y le pregunto, antes le preguntaba a Kirchner ahora a Cristina, le pregunto si están de acuerdo”.
Respecto de la lectura realizada por Cristina tras los comicios legislativos, Rossi que “lo que hizo la Presidenta fue una fotografía de cómo quedó el oficialismo después de las elecciones: 30 por ciento de los votos, ganamos en una cantidad importante de provincias, perdimos en otras, y nos quedan bloques parlamentarios que son primeras minorías tanto en el Senado como en Diputados, pero bastante numerosos”.
Y agregó: “Creo que para completar ese análisis uno tiene que preguntarse, como miembro del espacio político lo digo, por qué 2,5 millones de argentinos que nos acompañaron en octubre del 2007 no nos acompañaron ahora”.
“A mi lo que me preocupa de los centros de debate –continuó– es que no se bucee sobre las causas profundas. La verdad que cuando suceden esta cosas hay una tendencia a buscar la causa y el responsable, entonces uno creo que eliminando la causa o separando al responsable la cuestión está resuelta, y yo creo que en general funciona más como ansiolítico, aborta el debate y no se discute sobre las cuestiones de fondo”.
En ese sentido, Rossi dijo que el debate interno no debe comenzar desde el 10 de marzo de 2008 –cuando entró en vigencia la resolución 125 estableciendo las retenciones móviles–, sino en octubre de 2007, cuando Cristina ganó la presidencia, pero el kirchnerismo comenzó a perder apoyo de los grandes centros urbanos que hasta entonces venían acompañándolo.
