.JPG "Por un dólar ella te la cuenta.")
The Mama’s & The Papa’s cantaban a una California romántica y soñadora en los 60. Pero a 35 años de la partida de la cantante Cass Elliot, que cayó derrotada por un sandwich que se le atascó en el gaznate, hoy California chilla en medio de un capitalismo atragantado por sus propios excesos.
Union Square, uno de los más concurridas áreas comerciales de San Francisco. Allí se concentran las grandes tiendas de las grandes marcas para los grandes ricos. A un costado de la multitud, por calle Powell, dos simpáticas jovencitas implementan una original forma de protesta. Mientras tanto, en el centro de la plaza, cientos de personas esperan frente a una gigantesca pantalla inflable que comience la función de cine gratis al aire libre. Beben y comen sobre mantas, bolsas de dormir, o cómodamente sentados en las sillas colocadas para la ocasión o en sus propios asientos plegables.
Pero la quiebra del estado de California se cuela en los entresijos más insospechados de la realidad, y la protesta dice presente, mínima, simpática, pero presente, justamente en esa plaza, que debe su nombre a una serie de manifestaciones que tuvieron lugar allí a favor de la Unión del Norte durante la Guerra Civil.
A cambio de un dólar, las chicas, ajenas a la función al aire libre, entregan a los transeúntes un chocolate y les cuentan el motivo de la protesta, que figura además en un cartel que una de ellas sostiene sonriente.
“Estos recortes en el presupuesto van a impedir a muchos estudiar. Van a hacer que la educación pública se degrade, pierda calidad. Sólo los ricos, los que puedan pagar la matrícula de una universidad privada, van a poder acceder a una educación superior y de altos estándares de calidad”, explicó la chica detrás del letrero, mientras la otra extendía una barra de Baby Ruth de Nestlé 4 grams protein.
Las protestas por los drásticos recortes al presupuesto propuestos por el gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, siguen creciendo y ocupan cada vez más espacio en la calle y en los medios.
Este domingo, el diario local San Francisco Chronicle publicó en su página 9 una durísima solicitada, firmada por la Universidad Estatal de San Francisco, en la que se deja claro que las medidas no tienen precedentes y afectan a la institución como ninguna otra crisis lo hizo. El título de la solicitada es “Oportunidad negada” y en el primer párrafo se afirma que la institución “lamenta informar a los graduados de escuelas secundarias” que no se recibirán solicitudes de ingresos esta primavera 2010, fecha en que normalmente se anotan los aspirantes.
“La falta de ayuda estatal para la educación superior ha forzado a la universidad a eliminar cursos y servicios. La cantidad de anotados ya excede la cantidad de estudiantes que se deben aceptar este año según la resolución del gobernador y la legislatura. No hay más fondos para los estudiantes esta primavera”, señala el segundo párrafo.
“Esta es una acción sin precedentes en los 110 años de historia de la Universidad Estatal de San Francisco, pero es un paso absolutamente necesario para asegurar que los alumnos que ya están anotados reciban la educación de alta calidad que nos comprometimos a darles”, continúa la solicitada, que luego de hacer referencia a que históricamente los dirigentes y funcionarios han reconocido la importancia vital que tiene la educación superior para el futuro económico y social de California y han provisto a la universidad de los fondos necesarios para su desarrollo. Y en el ángulo inferior derecho de la solicitada de página completa, se lee: “Aviso pagado sin utilizar recursos del estado”.
Los californianos protestas con marchas, amenazas de huelgas y reparto militante de barras de Baby Ruth. A diferencia de lo que le ocurrió a Cass a la hora del sandwich del final, el atragantado capitalismo siempre encuentra quien le de una salvadora palmada en la espalda, y sigue adelante, más letal que un sandwich malhadado.
