Emulando a la presidenta, el gobernador Hermes Binner dijo que está estudiando la posibilidad de convocar a la oposición justicialista santafesina al diálogo político e incluyó en el potencial temario la reforma constitucional, un tópico sobre el que el PJ fijó posición hace un año y medio, en contra de los deseos oficiales. “Estamos estudiando esa posibilidad, nos interesa tener un diálogo”, aseguró el mandatario provincial en declaraciones a la prensa. La reforma tributaria también se podría discutir, dijo Binner, pero en el marco de un acuerdo de las provincias que integran la Región Centro, es decir Córdoba y Entre Ríos. Pero el diálogo comenzó con dislexia: el titular del bloque de senadores provinciales del PJ, Ricardo Spinozzi, retrucó que “es mentira que desde el gobierno provincial hayamos sido convocados a alguna instancia de diálogo, ni como legisladores de la oposición ni como Partido Justicialista”. Y desafió a los periodistas a encontrar en los archivos alguna foto del gobernador con la oposición. ¿Diálogo de sordos?
Conocido el resultado de las urnas en la madrugada del 29 de junio –y sus diferentes interpretaciones, que las hay y variadas– la palabra “diálogo” se convirtió en el eje político del período poselectoral.
Como si antes hubiera imperado el reino de la mudez, oficialistas y opositores coincidieron tras los comicios en que es la hora del diálogo, apenas unos días después de haberse dicho de todo, sin exhibir ese ánimo irrefrenable por la conversación.
El gobierno nacional convocó al diálogo, la oposición se divide entre los que quieren dialogar –los radicales del Acuerdo Cívico se reunirán este miércoles con el jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el de Interior, Florencio Randazzo– y los que sólo hablan con Dios: Lilita Carrió, quien declinó el convite a charlar con los mortales.
En ese contexto el gobernador Binner deslizó que quiere caminar el mismo sendero que la Nación. Consultado acerca de las chances para consensuar una agenda legislativa para el segundo semestre del año, el mandatario respondió: “Estamos estudiando esa posibilidad, nos interesa tener un diálogo. Lo que ocurre es que aquí hay dos partidos, el Frente Progresista y el Partido Justicialista; por lo tanto, se ciñe a dos sectores”.
Sobre el posible temario de la charla abierta con la oposición, Binner dijo que “cuando se abre el diálogo no hay temas, son todos los temas; no hay una agenda única”. Y agregó que “obviamente se puede incorporar la reforma (constitucional), pero es necesario abrir ese diálogo. Aquí también se da y se debe dar en la Legislatura”.
“Es mentira que desde el gobierno provincial hayamos sido convocados a alguna instancia de diálogo, ni como legisladores de la oposición ni como Partido Justicialista”, salió enseguida al cruce el titular del PJ y del bloque de senadores provinciales ídem, el reutemista Ricardo Spinozzi.
“Nuevamente el gobierno de Hermes Binner intenta montar una imagen ante la prensa y termina imitando al gobierno nacional que tanto criticó durante la campaña electoral: la única vez que fuimos citados formalmente, para supuestamente determinar la fecha de las elecciones provinciales, la decisión ya la tenían tomada y nos sentaron a la mesa con el resto de los partidos que integran la Alianza oficialista”, disparó.
Spinozzi también planteó un desafío, no al gobierno sino a la prensa: “Invito a los amigos periodistas a que revisen los archivos del último año y medio a ver si encuentran una foto en la que el señor gobernador haya recibido formalmente a la oposición para dialogar sobre temas de la agenda que le interesen a los habitantes de Santa Fe: la búsqueda va a ser infructuosa por que no la hay”, advirtió.
En fin, todos están interesados en hablar, casi nadie en escuchar. Por suerte el genial Tato Bores ya no está en el mundo de los vivos, porque la fiebre del diálogo podría poner en riesgo sus antológicos monólogos.
