El Consejo de Seguridad de la ONU condenó las intimidaciones a la embajada de Brasil en Honduras, donde está refugiado el presidente constitucional Manuel Zelaya. Integrantes de los grupos de la resistencia hondureña al régimen golpista de Roberto Micheletti denunciaron a Redacción Rosario que se están llevando adelante por parte de los militares acciones de “hostigamiento, represión y violación a los derechos humanos”.
Las autoridades golpistas “se niegan a aceptar la presencia de aparatos de ultrasonido y de propagación de gases lacrimógenos e irritantes”. Vilma Xiomara Valerio Acosta, integrante de la resistencia, envió a este medio imágenes registradas desde dentro de la embajada de Brasil. En diálogo con Redacción Rosario, denunció que “la Primera Dama de Honduras (Xiomara Zelaya) salió a denunciar esto e inmediatamente los militares escondieron los equipos, aunque no pudieron evitar la difusión de las imágenes registradas desde dentro de la embajada”.
En otro orden, Valerio Acosta denunció que “no le permiten el ingreso a Andrés Pavón del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), ni a médicos para atender la situación de las personas afectadas por químicos arrojados desde fuera de la representación diplomática, los que han provocado sangrados de nariz, en orina, y en la boca de las personas que están adentro de la embajada.
Por último, Valerio Acosta, a propósito de la situación en su país, recordó una frase del educador brasileño Paulo Freire que: “En el conflicto entre el poderoso y el desposeído, el no intervenir no significa ser neutral, si no ponerse del lado del poderoso”.
Condena de la ONU
El organismo de seguridad de las Naciones Unidas pronunció la condena al régimen golpista luego de que se conociera que fuerzas policiales y militares arrojan gases lacrimógenos contra la delegación diplomática. Brasil pidió en varias oportunidades que este cuerpo de las Naciones Unidas se pronunciara sobre la crisis de Honduras, donde el 28 de junio último un golpe de Estado derrocó a Zelaya. El canciller de Brasil, Celso Amorim, había pedido protección para su embajada en Honduras ante el Consejo de Seguridad de la ONU, al denunciar el “asedio” y la “intimidación” a que es sometida su representación en Tegucigalpa por parte del gobierno golpista de Roberto Micheletti.
Amorim había denunciado este viernes que el gobierno de Roberto Micheletti está violando la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, y se mostró esperanzado de que el Consejo se pronuncie respecto a lo que llamó una “amenaza a la paz y seguridad” de la región.
En el mismo sentido, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, reiteró en declaraciones a América Noticias de la Argentina que tiene fotos de los francotiradores que asedian el lugar, imágenes que serán subidas a Internet.
Denuncia de violaciones a los derechos humanos
Amnistía Internacional advirtió que la situación en Honduras es alarmante. "Exhortamos a la comunidad internacional a encontrar rápidamente una solución, antes de que el país caiga en una crisis humanitaria aún más profunda", señaló la directora de la institución, Susan Lee.
"Al menos 15 policías dispararon gases lacrimógenos contra la sede de una importante organización humanitaria, el Comité de los Familiares de los Desaparecidos en Honduras, y cerca de 100 personas, entre ellas mujeres y niños, estaban en el edificio", sostuvo Amnistía.
"La situación en Honduras sólo puede ser calificada de alarmante. Los ataques contra defensores y defensoras de derechos humanos, la suspensión de medios de comunicación, las palizas a manifestantes por la policía y los informes cada vez más numerosos de detenciones masivas indican que los derechos humanos y el Estado de derecho en Honduras corren grave peligro.", señaló Lee. "Exhortamos a la comunidad internacional a encontrar rápidamente una solución, antes de que Honduras caiga en una crisis humanitaria aún más profunda", agregó.
Amnistía Internacional denunció que el martes pasado, “después de que la policía disolviera una multitudinaria manifestación frente a la embajada de Brasil, numerosos manifestantes fueron golpeados por los agentes, que practicaron varios centenares de detenciones en toda la ciudad”.
“La información recibida por Amnistía Internacional señala que decenas de manifestantes fueron trasladados esa noche a centros de detención no autorizados de la capital. Aunque la mayoría de los detenidos están ya en libertad, las detenciones arbitrarias masivas podrían hacer que los detenidos fueran vulnerables a abusos contra los derechos humanos como malos tratos, tortura o desaparición forzada”, se afirma en el comunicado de Amnistía Internacional.
(Fuente: Télam, Grupos de Resistencia Hondureña)
