La abogada Graciela Gómez, especialista en temas ambientales y dedicada desde hace años a luchar contra la fumigación indiscriminada en campos y zonas urbanas, aborda el debate de la ley que intenta regular la actividad en la provincia de Santa Fe. El texto completo, reproducido en Redacción Rosario.

“Leo azorada el festival de notas en algunos medios santafesinos, esos que nunca se interesan por el tema glifosato y sus víctimas, de repente, despertaron del letargo o silencio cómplice para repetir al unísono “Hasta 100 metros se puede fumigar”.

Ninguno de ellos le aclara al lector que la distancia en cuestión está en una excepción del artículo N°34 reformado de la manoseada ley. Que la Comisión de Medio Ambiente de diputados, para lograr extender la distancia de fumigación terrestre de 500 a 1.000 metros, algo debía transar: Una excepción a la que la mayoría dijo 300 metros y la minoría 100. El camino que debía recorrer el dictamen no sería nada fácil y en la Comisión de Agricultura ganó la minoría.

Distintas voces salen rasgándose las vestiduras, repudiando los 100 metros , voces que callaron y no cuestionaron la decisión anterior de la Comisión de Medio Ambiente que ya la acercaba doscientos metros. Hoy, después de tres meses, descubrieron que «fueron fumigados» en su buena fe.

El 4 de julio pasado se publica mi nota “Una reforma a pedir de soja”, en medios internacionales, porque los medios nombrados «ut supra» jamás publican verdades que incomodan.

Allí analizo el articulado de la pretendida reforma firmada por la Comisión de Medio Ambiente de diputados, de fecha 10 de junio.

Nadie recuerda hoy que ésa Comisión acerca doscientos metros la fumigación, en la misma excepción. Nadie reclama que se deje de llamar Ley de Fitosanitarios y que se la bautice de una vez por todas «Ley de agroquímicos u agrotóxicos», nadie se percató de la frase «poscosecha» adicionada con un fin especifico, ni las demás genialidades del articulado.

A nadie parece molestarle que se viole el decreto reglamentario Nº 0552/97 que en su artículo Nº 51 dice «Las excepciones NO SERÁN PROCEDENTES cuando en las inmediaciones del o los lotes a tratar existieren centros educativos, de salud, recreativos o habitacionales», y en el dictamen eso se pasa por alto y se permite fumigar en esos lugares.

Hoy se pretende retrotraer el dictamen al 10 de junio, cuyo único paso aceptable es llevar la fumigación terrestre de 500 a 1.000 metros, pero acercándola por excepción en 200 metros a los poblados. La reforma sin forma no tiene sustento ni legal ni científico, más parece una jugada política para distraernos.

Los hipócritas de cuello blanco sólo quieren justificar su dieta haciendo castillos en el aire, pero la realidad los supera.

La jornada convocada por diputados del 9 de septiembre pasado no fue tenida en cuenta por las féminas sojeras, porristas del pseudo-campo, esos que quisieron empañar la jornada atacando verbalmente de forma grosera a científicos y disertantes presentes. En «patota» y repitiendo lo actuado el día anterior en otra charla realizada en La Potasa.

Seis días después, el medio provincial, mellizo del clarinete porteño, que «no publicó la jornada», le da un espacio a un representante de Coninagro para que la critique, reclamando «equidad, imparcialidad y un debate serio» (1). A lo que la diputada (Claudia) Saldaña le respondió: «El problema se presenta cuando se demuestra que algo que nos hace ganar mucho dinero es peligroso en extremo para la salud humana». Y agregó: «En cuanto a la crítica sobre el proyecto de mi autoría, se nota que éste señor no lo ha leído, puesto que asegura lo que estrictamente no dice». (2)

No dice tampoco este señor, que algunos personajes del sector que representa, con total descaro, invitaron a los diputados presentes en la jornada , a un «asadito» en sus extensas y cómodas hectáreas, «cuando quieran» y a disfrutar de la naturaleza , cual visita guiada, exponiendo las cinco o seis avionetas de su patrimonio, ésas que los aeroaplicadores manejan en forma correcta sin que se les escape una gota de herbicida en el blanco.

Reclama también que no se haya invitado a la fémina que bien los representa, que sí fue invitada y no concurrió, porque se siente más cómoda recorriendo sus campos de soja, o en los actos de la Sociedad Rural de Rafaela o con sus amigos del GAMA o en la subcomisión de Ganados y Carnes (3), todas incompatibles con su función actual, pero la ética es solo una palabra. Con la firma del dictamen fecha 21 de octubre pasado, les recompensó más que suficiente su ausencia.

No me sorprende la firma de quien hoy representa al modelo que (Guillermo) Estévez Boero llamaba a derrotar: «Lo central hoy es que éste modelo es incompatible con la vigencia de un Estado de derecho, con las garantías individuales que fija la Constitución, debe ser derrotado electoralmente, políticamente, antes de que se afiance más, antes de que se desarrolle más» (4). No me sorprende la firma de quien integra el listado: «El festival de nombramientos de familiares» (5). Sí me sorprende la firma de quien días pasados festejaba la aprobación de un proyecto de ley que regula el manejo de los agrotóxicos en la provincia en todas sus etapas, expresando que es «Un paso muy importante para preservar la salud de la población» (6).

La ley N° 11.273 actualmente vigente , en su artículo N° 33 reza: «Excepcionalmente podrán aplicarse productos de clase toxicológicos C ó D dentro del radio de 500 metros, en forma aérea, cuando en la jurisdicción exista ordenanza municipal o comunal que lo autorice, y en los casos que taxativamente establecerá la reglamentación de la presente». El artículo N° 34 continúa diciendo: «Prohíbese la aplicación terreste de productos fitosanitarios de clase toxicológica A y B dentro del radio de 500 metros de las plantas urbanas. La aplicación por este medio de productos de clase toxicológica C y D se podrá realizar dentro del radio de los 500 metros y conforme a la reglamentación».

Ni 100 ni 300, dice 500 metros. Mejorar una ley no significa cercenarla. Todo lo demás que se discute se informa a medias, carece de análisis y falta de ética de los firmantes”.

Notas:
1-Diario El Litoral,”Coninagro reclamó un debate serio de cambios a la ley de fitosanitarios”.

2-Prodiario, “La prevención no es mala palabra”.

3-Diario La Opinión de Rafaela: “En dos años no habría carne vacuna”.

4- PSP, publicación “Valor humano”, entrevista a Guillermo Estévez Boero, año 1997.

5-Datasantafe, “Lo que el gobierno no quiere que se sepa: el festival de nombramientos familiares”.

6-Medio&medio,”Agrotóxicos, Santa Fe se cura en Santa Fe”.

(Fuente: Asociación Argentina de Periodistas Ambientales – Medio&Medio)

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