“Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno”, dijo el novillo de 400 kilos antes de arrojarse de la lancha, en la ciudad de Santa Fe. Primero nadó, y luego, ya en tierra, llegó al centro, donde al parecer tenía que hacer unos trámites en el banco Bersa. Pero como no se comportó como es debido y rompió un par de vidrios, terminó enlazado por el gauchaje, por maula.
“Saltó de forma impredecible, se largó al agua desde la lancha y se fue nadando hasta el puerto, subió por la playa del casino y embravecido cruzó la avenida”, contó el dueño del animal a Radio 2, al tiempo que agregó que el novillo cruzó avenida Alem, tomó Falucho y San Martín, se dirigió a una sucursal del banco Bersa, ubicado sobre la peatonal, donde rompió un blindex y luego, en fondo del local, al sentirse atrapado, tomó otra vez calle San Martín, atravesando otro vidrio a su paso.
Luego recorrió plaza Alberdi, la plazoleta de los enamorados, donde no halló vaca alguna disponible, cruzó nuevamente Alem y 27 de Febrero para el lado del puerto, y allí finalmente lograron enlazarlo unos gauchos que pasaban por ahí.