La presidenta del Banco Central de la República Argentina, Mercedes Marcó del Pont, defendió este martes en el Senado el “rango de ley” que tienen los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), afirmó que su vocación apunta a consolidar la “equidad social” desde la autoridad monetaria que dirige y aseguró que “tiene la absoluta tranquilidad que se actuó con legalidad”. Los senadores opositores de la comisión de acuerdos decidieron no realizarle preguntas y el radicalismo reafirmó que rechazará el pliego de nombramiento, en una clara demostración de que lo único que les interesa es la decapitación de la economista. La excusa que pusieron algunos integrantes del aparato destituyente en la Cámara alta es que “la trayectoria y los antecedentes de Marcó del Pont son intachables, pero su conducta la puso en la situación de no aprobar su pliego”.
Si su conducta es el centro de la impugnación a Marcó del Pont, algunos voceros de ese argumento deberían dar cuenta de sus propias conductas. El radical Gerardo Morales no debría hablar de ética antes de probar ante sede tribunalicia la ubicación de las armas que denunció que la militante social Milagro Sala tenía en la provincia de Jujuy. El contador de chistes cordobeses Luis Juez debería desistir de su prédica republicana hasta no aclarar del todo su propia inconducta al violar la ley con el pretexto de la obra social de su hijo discapacitado, a quien utilizó para justificar una denuncia de su ex rival y actual aliado José de la Sota. Adolfo Rodríguez Saá no necesita que se recuerden sus conductas para al menos dudar de su autoridad ética.
En el inicio de la reunión, el oficialismo aprovechó para cuestionar la integración y lo decidido por la comisión la semana pasada, que citó a la titular del Central y horas después firmó un dictamen de mayoría que rechazó su pliego. En conferencia de prensa, Marcó del Pont, sin embargo, dejó abierta una incógnita: "No me voy con la sensación de que mañana se rechazará mi pliego".
Marcó del Pont defendió su trayectoria y sus actos administrativos ante la comisión de Acuerdos del Senado, en una reunión en la que el oficialismo apoyó su designación al frente del BCRA y la oposición reafirmó, sin hacer una sola pregunta, su impugnación.
“Me parecía estratégico y virtuoso en un mundo que se derrumbaba que Argentina contara con esta disponibilidad para no ir por el camino del endeudamiento o del ajuste”, reseñó la economista sobre el DNU 2010, derogado por el Poder Ejecutivo.
“Soy una profesional que vengo militando hace 25 años en favor del desarrollo económico, de la inclusión, de la industrialización. Permanentemente he estado en la vereda de enfrente del pensamiento neoliberal”, expresó la economista.
“No echamos mano de las reservas del Banco Central. Estamos dando cumplimiento a una norma que tiene rango de ley, vigente, que ahora no se están usando porque hay una medida cautelar”, indicó Del Pont.
La oposición no cumplió el reglamento
Por su parte, el titular de la comisión, el kirchnerista Marcelo Guinle, propuso a la oposición que retire el dictamen de mayoría firmado la semana pasada, con el que impugnó el pliego de Marcó del Pont, pero la sugerencia fue rechazada por la oposición.
“Se han cometido enormes irregularidades reglamentarias que vician el dictamen”, afirmó Guinle, quien criticó que la funcionaria sea recibida con un “dictamen ejecutado”.
Otra vez Cobos
También, apenas arrancó el encuentro, fueron leídos el pliego enviado por el Poder Ejecutivo, el currículum de Marcó del Pont y el reclamo escrito que el Frente para la Victoria envió al titular del Senado, Julio Cobos, cuestionando la legitimidad de lo resuelto por la comisión de Acuerdos.
Esa carta motivó un cruce inicial entre oficialistas y opositores por sus diferencias en cuanto a si era competencia de la comisión o no analizar lo planteado por el oficialismo a Cobos.
“No somos responsables de la revisión de las observaciones que le hicimos a Cobos; tiene que hacerse cargo de su responsabilidad”, expresó Pichetto, quien insistió con que “él tiene que resolver sobre la validez o el rechazo de las impugnaciones que hicimos”.
Juez blandió la teoría del derecho penal acerca de los efectos de los actos propios para argumentar que la oposición no había incumplido con el reglamento, algo que quedó ostensiblemente comprobado. Es hora de que él, su aliado Morales, Rodríguez Saá, Menem, y otros integrantes de la oposición destituyente den cuenta de los propios, sólo para adelantarse a lo que la Historia hará de ellos.
(Fuente: Télam)
