El Ministerio de Seguridad informó en Rosario que en el primer trimestre del año se secuestraron 1.400 motos por diversas irregularidades documentales. El concejal radical Jorge Boasso propuso que sólo transite una persona por moto, para evitar robos de los llamados motochorros. Pero, qué molestan: ¿las motos o los chorros?
El secretario de Seguridad de la provincia, Horacio Ghirardi, encabezó este martes una reunión con representantes del Poder Judicial, de los registros nacionales y del “sector privado” para analizar las medidas adoptadas para “optimizar el control de motocicletas” en Rosario.
Según el funcionario, en el primer trimestre del año la Policía secuestró 1.400 motocicletas, aunque en la reunión no se brindaron datos acerca de cuántas se habían secuestrado en igual período del año pasado, por ejemplo, para saber si las 1.400 de ahora son muchas o pocas.
Pero, lo más llamativo, es que no se dio una sola precisión respecto de si en esos vehículos fue detenido al menos un (1) delincuente, objetivo último de la medida.
“El objetivo de esta reunión fue hacer una evaluación acerca de cómo se están realizando los operativos específicos para detectar situaciones de irregularidad vinculada a documentación, sustracción de motocicletas y todo lo que conlleva su utilización como una herramienta para cometer delitos, que es algo que nos preocupa a todos”, dijo Ghirardi.
Para mala fortuna de quienes utilizan una moto como medio de locomoción –en general laburantes que no pueden acceder a un automóvil o jóvenes que no cuentan con los recursos para otro medio– días atrás el concejal rosarino Jorge Boasso presentó un proyecto para impedir que más de una persona puede conducir una motocicleta. Y, para peor aún, la iniciativa fue replicada este lunes por el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri.
Lamentablemente para quienes sufren la inseguridad, Ghirardi no brindó detalles de las personas detenidas por presuntos delitos –con o sin moto– durante el primer trimestre de este año, para que la población pueda tener los elementos para juzgar si su gestión es efectiva o efectista.
Las motos son el último objetivo del deseo de quienes administran la seguridad pública, aun cuando no se conozcan estadísticas criminales que determinen ese objetivo como de máxima peligrosidad. Pareciera que son las culpables de todos los males, cuando en rigor sólo son un medio de transporte. Si se consiguiera desabastecer de motos a los chorros, ¿dejarían de robar para dedicarse a otra actividad?
