Este jueves en el recinto de sesiones del Concejo Municipal, a instancias de un proyecto presentado por los concejales del bloque Encuentro por Rosario, María Eugenia Bielsa y Fernando Rosúa, se homenajeó como “abogadas y abogados distinguidos” a los profesionales que representaron legalmente a querellantes del primer juicio contra represores de la dictadura en la ciudad.
La distinción fue entregada a Daniela Asinari, Victoria Blando Figueroa, Gabriela Durruty, Ana María Figueroa, Ana Oberlin, Jesica Pellegrini, Leticia Faccendini y Nadia Schujman, y como Abogados Distinguidos, Álvaro Baella y Lucas Ciarniello Ibañez. El proyecto presentado por los concejales Bielsa y Rosúa había recibido el apoyo unánime del resto de los legisladores.
El diploma recibido por los profesionales señala que las distinción es “en reconocimiento de su participación como abogados querellantes en la causa ‘Guerrieri-Amelong’, primera de aquellas en las que se juzgan los crímenes de lesa humanidad producidos en nuestra región y que se reabrieron luego de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos”.
Cabe recordar que el juicio Guerrieri – Amelong se desarrolló entre el 31 de agosto del 2009 y el 15 de abril pasado y en el mismo fueron juzgados Pascual Omar Guerrieri, Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong, Walter Salvador Pagano y Eduardo Rodolfo Costanzo, por los cargos de privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física de personas.
Los condenados se desempeñaron durante la última dictadura en diversos grupos operativos dependientes del Comando del II Cuerpo de Ejército y del Destacamento de Inteligencia 121, ambos con sede en Rosario.
Respecto a los abogados querellantes vale precisar que Ana María Figueroa representó a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Ana Claudia Oberlin, Nadia Schujman, Lucas Ciarniello Ibañez y Alvaro Baella, integran el equipo jurídico de Hijos Rosario; Gabriela Durruty, Leticia Faccendini, Daniela Asinari y Jesica Pellegrini, conforman el equipo jurídico de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre, a quienes se sumó Victoria Blando Figueroa.
En los considerandos del decreto por el que se los designa “Abogados y Abogadas Distinguidas de la Ciudad” se precisa que “todos ellos son abogados egresados de la universidad pública argentina, y además de la labor técnica que han asumido en proceso legal en cuestión, son activos participantes en el movimiento en defensa de los derechos humanos cuyo accionar militante ha abierto junto al accionar convergente de las políticas públicas en la materia asumidas por el Estado nacional a partir del 2003, la posibilidad de avanzar en un camino de verdad y justicia para los crímenes de lesa humanidad”.
El proyecto indica que “su desempeño, tanto profesional como ético, merece destacarse en tanto expresa compromiso, valentía y valores que la sociedad argentina ha recuperado por perseverancia y decisión, en el convencimiento que la verdad siempre debe prevalecer”.
Los organismos coparon el concejo
Con el recinto colmado de militantes y dirigentes de organizaciones de derechos humanos, y presidido por el titular del cuerpo, Miguel Zamarini, el acto tuvo un tono muy emotivo.
Según el texto del decreto 33.727, la distinción es “en reconocimiento de su participación como abogados querellantes en la causa ‘Guerrieri-Amelong’, la primera en que se juzgan los crímenes de lesa humanidad producidos en nuestra región y que se reabrieron luego de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos”.
La concejala María Eugenia Bielsa inició la lista de oradores con un discurso en el que recordó fechas históricas aunque recientes como el 31 de agosto de 2009 cuando se inició el juicio por esa causa, y el 15 de abril de este año, momentos en que se dictó la condena de Pascual Omar Guerrieri, Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong, Walter Salvador Pagano y Eduardo Rodolfo Costanzo, por los cargos de privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física de personas.
“En nuestro país el olvido suele correr más rápido que la historia”, citó Bielsa, quien hizo suya aquella frase de Adolfo Bioy Casares, y luego se refirió a los desaparecidos como “los fantasmas inciertos que vuelven a doler cada día en la memoria”, con respecto a la imposibilidad de contar con una certeza de su muerte.
En referencia a la intervención de los abogados querellantes, muchos de ellos jóvenes militantes de derechos humanos, Bielsa reconoció que “nos han devuelto la confianza de que la Justicia es posible" y agregó: "Hemos podido dar esta batalla y, después de tanto tiempo, esta batalla la hemos ganado”.
A su turno, el referente político Eduardo Toniolli –hijo del desaparecido rosarino Eduardo José Toniolli, que forma parte de la causa Guerrieri– destacó “el reconocimiento a las abogados y abogados porque más allá de cumplir un rol técnico, cumplieron con el rol de contención humana, porque además de abogados son compañeros comprometidos con una causa que abrazaron como militantes”.
En el momento de los agradecimientos una de las distinguidas, Gabriela Durruty afirmó: "nunca pensé que iba a tener que enfrentar estos juicios luego de 25 años. Ese compromiso lo asumimos entre todos, y era un peso muy grande que empezamos a llevar adelante con dignidad”, señaló.
Por su parte, la jurista Ana María Figueroa rescató el aporte que realizó la Universidad Nacional de Rosario porque “todos los querellantes de la causa fueron aportados por la Facultad de Derecho”. También resaltó la tarea del ministerio público fiscal en la persona de Mabel Colalongo.
Por su parte Nadia Schujman, abogada de la agrupación HIJOS Rosario reconoció a “todas las fuerzas políticas que acompañaron la derogación de las leyes de impunidad, y el rechazo de bancas” de funcionarios que ocuparon cargos o tuvieron participación durante la última dictadura, como Patti o “Pili” Rodríguez.
En las diversas intervenciones también recordaron a abogados que militaron por los derechos humanos, tales Olga Cabrera Hansen, quien fuera presidente en Rosario de la Comisión Nacional sobre Desaparición de las Personas (Conadep), Manuel Blando -quien estaba entre los asistentes-, Adolfo Trumper, Israel Esterkin, Lindolfo Bertinat y Alberto Jaime. Igualmente se evocó a profesionales víctimas del terrorismo de estado como Eduardo Garat, Lezcano, Felipe Rodríguez Araya y Delia Rodríguez Araya.