Se encuentra en cartelera en los cines rosarinos el documental de Tristán Bauer, Che, un hombre nuevo, un relato profundo, y a partir de material en muchos casos inédito, sobre la vida del revolucionario argentino-cubano Ernesto Guevara.
En una entrevista que le realizaron a Tristán Bauer el 14 de Abril de 2009 el realizador sostuvo "Hubo dos hechos fundamentales que nos permitieron sumergirnos en una imagen más íntima, más profunda del Che. Por un lado tener acceso a los archivos del ejército militar de Bolivia, archivos que hasta el día de hoy están cerrados y que revelaban que el Che en el momento de la guerrilla boliviana, en ese momento de combate tan áspero seguía con esa capacidad que tuvo siempre de reflexionar y escribir sobre la realidad, y aparecieron algunos escritos que hasta el día de hoy no estaban publicados. Y la generosidad de su viuda, Aleida March, de abrirnos su casa y sus archivos más íntimos".
Y efectivamente, son esos documentos la espina dorsal de la obra, tanto los audiovisuales como los sonoros, pero más precisamente los escritos. Aún más si tenemos en cuenta que el revolucionario rosarino escribió desde chico y constantemente. Esos documentos nos permiten entrar en su pensamiento, tal es así que el documental no posee ni una sola entrevista a alguien que lo haya conocido de toda la vida o compartido con él la lucha armada.
El Che pareciera conocer su destino, saber que su pensamiento iba a trascender porque aún en las situaciones en las que estuvo al límite nunca dejo de escribir y no solo teoría política y económica, sino que también dejo su parecer en literatura y su sentir más personal.
El guión del film fue realizado por Bauer y Carolina Scaglione y les llevó más de doce años. No sólo recopilar el material sino también estudiarlo. Muchos documentos jamás se habían conocidos públicamente, solamente leídos por militares y autoridades del momento. Y precisamente eso es lo rico del documental que habla el Che con sus propias palabras, por eso no hay reportajes a terceros.
En algunos aspectos el documental hecha luz sobre quien fue el comandante del ejercito revolucionario. Por ejemplo, cuando montones de “opinólogos” hablaron, y lo van a seguir haciendo, sobre el violento y belicista, el Che en una de sus cartas habla de paz, de lo que significaba para él.
En el film el revolucionario es capaz de contar su propia muerte, se la imagina en sus textos similar a como ocurrió. La película expone la producción política y económica de Che que el mito olvidó a propósito, adicionándole el hombre en la intimidad, con su sensibilidad, con el dolor por la perdida de su madre cuando estaba combatiendo en el Congo.
Cinematográficamente el recurso utilizado por el director, en varios pasajes, es que la cámara le permita leer al espectador renglón por renglón lo escrito por el rosarino, con la apoyatura de una voz en off que es la del sobrino de Ernesto, llamado Rafael.
A las imágenes ya conocidas por ser un personaje muy público, un mito, se le suman imágenes cedidas por la familia, tanto por su esposa como por la esposa de su padre. Las cuales permiten conocer a Ernesto Guevara en la intimidad de su hogar. También hay imágenes duras de los combates o de algunas de las tantas injusticia que cometió el imperialismo en la década del ’60, para reforzar las descripciones que realiza el médico combatiente de la realidad económica y política de ese momento.
El film tiene dos narradores que lo hacen a través de la voz en off. Uno es el propio Bauer que es quién interroga sobre el pensamiento del Che, sobre sus decisiones. Mientras que la segunda voz es la de su sobrino Rafael Guevara que interpreta las palabras escritas de su tío.
Che, un hombre nuevo es la posibilidad de conocer a la persona que hay detrás del mito, no solo como un hombre más, sino también como pensador político y económico de su realidad particular y del mundo. Bauer se introduce con el film dentro de los escritos del revolucionario rosarino e intenta ver sus textos y sus subrayados, para encontrar a Ernesto.
La familia Guevara poseía en los años `30 una cámara de filmar de 8 mm, una rareza para la época que nos pocos de buen pasar podían adquirir. Las imágenes del pequeño Ernesto cedidas por la mujer del padre del Che abre una serie de elementos coincidentes para que el conocer la vida de quién sería un prócer de la historia política de Cuba y el mundo. Los otros elementos es su producción literaria constante, como un diario íntimo que escribió todos los días durante su vida y el tercer elemento, más previsible, son las imágenes y archivos sonoros del Che cuando ya es un hombre público.
“La clave a desentrañar a través del documental es su intimidad, su continua formación, su coherencia, el estudio y el pensamiento al servicio de la acción y de la construcción de un mundo nuevo, su particular mirada poética sobre la realidad”. Sostiene una de las páginas web sobre el fin de la obra de Bauer. Y puede darse por satisfecho porque lo logra.