Integrantes del Tribunal II de Mendoza condenaron a prisión perpetua al teniente coronel Aníbal Guevara y a los ex policías Raúl Soppe y Juan Labarta, e impusieron una pena de ocho años de prisión al abogado Raúl Egea, tras el primer juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en la provincia de Mendoza.
Según ordenó el martes a la tarde el presidente del Tribual II, Roberto Burad, "a los cuatro acusados se les deberán rechazar las solicitudes de excarcelación y prisión domiciliaria y deberán ser trasladados de inmediato a una cárcel común". Este primer juicio oral por delitos de lesa humanidad que se realiza en Mendoza había comenzado el 1º de julio para investigar las desapariciones de cuatro integrantes de la Juventud Peronista.
Ellos fueron Francisco Tripiana, pintor de 33 años detenido en su casa el 23 de marzo de 1976 y quien figura como liberado en los archivos; Roberto Osorio, empleado de una farmacia de la familia del ex gobernador Martínez Baca; Pascual Sandoval, obrero rural detenido en una finca durante la primera semana del golpe militar de 1976; y José Guillermo Verón, un camionero que desapareció meses después de haber sido detenido.
Las cuatro víctimas fueron detenidas el mismo día y jornadas posteriores al 24 de marzo de 1976, cuando se produjo el golpe de Estado que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. El día de la sentencia y por primera vez desde que se inició el debate oral, el ex teniente coronel Guevara; los ex policías Raúl Soppe y Juan Labarta junto al abogado Raúl Egea se proclamaron "inocentes" ante los miembros del Tribunal II.
Sin embargo, tanto Guevara como el ex integrante del Departamento de Investigaciones Policial, Juan Labarta, y el ex jefe policial Raúl Soppe, fueron acusados de «homicidio triplemente agravado, aplicación de tormentos, y falsedad ideológica»; mientras que el abogado Raúl Egea, fue acusado de «falsedad ideológica».
Tras el fallo condenatorio, el abogado defensor de Aníbal Guevara, Eduardo San Emeterio, anticipó que "concurrirá al Tribunal de Casación" y destacó el hecho de que no hubo condena sobre asociación ilícita, "lo que dejaría para mi un flanco porque de esta manera no lo pueden imputar por coautoría".
"No esperaba una condena tan dura, para nada. Realmente esperaba una condena mucho menor", dijo San Emeterio. Las condenas fueron firmadas por Burad y los jueces Héctor
Cortés y Roberto Naciff, quienes además dictaron compulsas para investigar a once cómplices cuyos nombres fueron denunciados en las testimoniales, entre los que se encuentra el cura párroco de San Rafael, Franco Revérveri.
Ahora, los alcances del fallo de 700 fojas se podrán conocer el 15 de diciembre, mientras que serán remitidas al fiscal las denuncias que indicaron posibles lugares donde podrían estar enterrados cadáveres de desaparecidos.
En tanto, Mariano Tripiana, hijo del desaparecido Francisco Tripiana, dijo estar “muy conforme”, ya que "realmente no esperaba que iba a haber una justicia tan correcta como la de ahora”.
“Para mi y mi familia, tener justicia fue muy importante en memoria de mi viejo, este donde este su cuerpo. Porque hacemos esta lucha por él y por todos los compañeros desaparecidos de toda nuestra Argentina”, señaló.
Tripiana agradeció además “a toda la gente de San Rafael que concurrió al juicio, y a la que no vino también porque nos dio la fuerza que necesitábamos”. La lectura de la sentencia fue a las 18 del martes 16 en el aula Magna de la Universidad Nacional de Cuyo, donde cientos de personas se agolparon afuera con carteles y bombos para esperar el resultado, y festejaron la condena con la entonación del Himno Nacional Argentino.
Al finalizar la lectura, Burad pidió a los presentes que “el mismo respeto que tuvieron durante el desarrollo del debate sea devuelto con dignidad a los que hoy han sido condenados, sin cercenar la libre expresión contenida durante 34 años”.
Entre las agrupaciones que se presentaron en las puertas del aula magna se destacaron la Rodolfo Walsh; el Partido Comunista, ATE, y Cetera bajo una enorme bandera que proclamaba “Juicio y Castigo”.
(Fuente: Télam)