La contundente verdad de los cuerpos.
La contundente verdad de los cuerpos.

El Señor I salió temprano y antes de ir al acto recorrió la zona. Sonaba en su cabeza la referencia histórica: en ese mismo sitio fue el cierre de campaña de la fórmula Cámpora-Solano Lima, el 8 de marzo de 1973. Le llamó la atención la gran cantidad de jóvenes y se le dio por pensar que la cosa tenía que ver, tal vez, no solamente con una relación constructiva, creativa, entre generaciones, entre presente y pasado, sino también, con una superación de esos conceptos a través del presente que significa la militancia, que es siempre un aquí y ahora, poner el cuerpo, comprometerse con el cambio, “un eterno presente que se proyecta hacia el futuro orgulloso de su pasado, sería”.

Pocos minutos antes, el Señor I había padecido el típico embotamiento de los sentidos de aquellos que se zambullen, por mucho tiempo y en forma habitual, en el magma violento de los medios de comunicación, encerrados en sus hogares. Pero después, ya caminando entre la multitud, entre las banderas de tan diversos colores, toda aquella ficción claustrofóbica parecía ya lejana.

Una vez más la gente en la calle, pensó el Señor I, la militancia poniendo el cuerpo en las calles, hace añicos las especulaciones, las operetas de los que, de tan defensores de los poderes fácticos, concentrados, pierden todo contacto con cualquiera de las formas de la denominada realidad, y ya no sirven ni para engañar, y sólo ofrecen la engañifa fútil, la que ofende al más distraído.

Miles de jóvenes en las calles, aquí y ahora, "mientras los medios hegemónicos mienten tanto que ya giran en un bobo-vacío de sentido que los atosiga y diezma. Con sólo asomar uno el hocico al espacio público, el espacio de la política, todo el mundito mierdoso creado por esos medios hace puf".

Más notas relacionadas
Más por Admin
  • Las niñas de Alcáser

    Fantaseábamos con ellas. Nos parecíamos en que éramos tres y teníamos quince años. La hist
  • Que no nos agarre la noche

    Yo no sé, no. Estábamos reunidos junto al sendero de bicis, pegado al arco de cilindro que
  • Una sangrienta puesta en escena

    La presunta “guerra contra el narcotráfico” promueve lo que dice combatir. Es una excusa p
Más en Columnistas

Dejá un comentario

Sugerencia

Las niñas de Alcáser

Fantaseábamos con ellas. Nos parecíamos en que éramos tres y teníamos quince años. La hist