Se exhibe en el complejo Monumental Cines el film británico dirigido por Tom Hooper, El discurso del Rey (The King’s Speech en su versión original). La película obtuvo doce nominaciones al Oscar 2011 de los cuales se alzó con cuatro: mejor película, mejor director, mejor actor y mejor guión.
También fue galardonada con el Globo de Oro a mejor Actor, donde estuvo nominado en siete categorías. La Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión la nominó en catorce oportunidades ganando siete premios, incluyendo a mejor película.
El film es una realidad ficcionada como drama, sobre el rey de Inglaterra Jorge VI interpretado por Colin Firth, quién desde pequeño es tartamudo. Como toda alteza real debe hablar en público, y más a fines de la década del treinta, cuando comienza el apogeo de las transmisiones de radio, debido al inicio de la segunda guerra mundial, por lo tanto luego de fracasar con las más reconocidos logopedas, su mujer Isabel ‒llamada así en la ficción e interpretada por Helena Bonham Carter‒, decide contratar a un especialista de la voz excéntrico denominado en Lionel Logue, representado por Geoffrey Rush.
El personaje del hijo mayor del Rey Jorge V ocupa el trono como Eduardo VIII tras el fallecimiento de su padre. Poco tiempo después cede la corona a su hermano menor, el personaje protagonista del film, debido a que prefiere priorizar su relación amorosa con Wallis Simpsons, dama que ya se divorció en dos oportunidades y a la cual Eduardo esposará.
Jorge VI debe vencer su tartamudeo que arrastra desde los 4 o 5 años a causa de las presiones de su familia y las correcciones de postura que padeció cuando chico, tales como obligarlo a escribir con la mano derecha mediante castigo, siendo él zurdo, y la corrección de las rodillas obligándolo a usar tablillas correctivas dolorosas e incomodas.
En consecuencia el Rey recurre a Logue que pone como condición innegociable una relación de igual a igual y fuera del palacio. El film escrito por David Seider habla de la relación que construyeron el terapeuta del habla y el Rey y que fue crucial para la historia de Inglaterra, que se encontraba en el inicio de la segunda guerra mundial. Para destacar las actuaciones de Colin Firth y de Geoffrey Rush en un film que recrea con corrección y buena fotografía, la relación entre ambos personajes sin profundizar demasiado en las conclusiones de Logue sobre el porqué del tartamudeo de Jorge VI. Pagué la entrada.
