El paso de Diego Gvirtz por Rosario tuvo un saldo jugoso y sabroso como el asado que el hombre degustó en la parrilla Lo Mejor del Centro después de hablar en el auditorio de Radio Nacional, en el relanzamiento de este diario digital. “Cuando empezó el conflicto del campo yo durante un tiempo traté de convencerme de que el gobierno estaba equivocado y Clarín tenía razón; pero llegó un momento en que no podía conmigo, me dije que necesitaba una estrategia de salida para poder pelear contra eso y me dediqué a pelear contra eso”, recordó el creador de 6,7,8, a quien aquel intenso capítulo de la historia nacional encontró como pieza clave de canal 13.
Ya en la sobremesa del asado en la parrilla gestionada por sus trabajadores, el Pelado Gvirtz lamenta -desdramatizando con su sonrisa franca- su escasa locuacidad, su tono un tanto monocorde, su construcción discursiva más bien desordenada, a las que atribuye su escaso apego a dar entrevistas o participar de charlas como la que lo trajo al auditorio de la peatonal Córdoba, que con el relanzamiento de Redacción Rosario reabrió sus puertas tras el fin de la concesión de la que gozaba una empresa privada.
Igual, a Gvirtz no le faltó claridad en sus planteos en la sede de la radio pública rosarina, en la que contestó preguntas del público junto con Lucas Carrasco y Horacio Çaró; y menos aún en la ya mentada sobremesa, que animó con alguna gente amiga y varios de los integrantes de la cooperativa que produce este diario digital, entre los que se confirmó la percepción de estar ante un capo del talento a la hora de la producción audiovisual, un agudo analista del mundo de las comunicaciones y, a la vez, un compañero que llega a la pelea contra el monopolio y al respaldo a un proyecto nacional y popular por una ruta distinta, con alguna raíz política en el alfonsinismo del 83, con un trayecto en los medios audiovisuales desde el lugar de productor independiente que aprendió del rigor de las grandes empresas líderes del rubro no vía telegramas de despido y conflictos sindicales sino en el fragor de negociaciones y presiones con muchos morlacos en juego.
Esto de su recorrido es lo que mostró en la charla cuando recordó que, en la era anterior al conflicto del campo, llevó sus programas Televisión Registrada y Duro de Domar desde América al 13 porque veía a este último el canal más afín al gobierno nacional.
Pero después, cuando el gran monopolio se montó a los jinetes ruralistas y declaró cada vez más abiertamente la guerra a un gobierno que suponía a punto de caer, el escenario cambió. El grupo Clarín presionó para que los programas de Gvirtz se alinearan en las andanadas contra la Rosada, pero no encontró eco y la relación se rompió pese a la importante cantidad de billetes en juego. “La experiencia ahí me mostró que era imposible tener una mínima independencia adentro de un sistema monopólico de medios”, evaluó el director de PPT al rememorar aquel episodio.
Apareció entonces la idea de hacer 678, que sólo podía hacerse en canal 7, pese a que todavía en el propio gobierno pesaban algunos que no querían saber nada de enemistarse con el emporio de la Noble Ernestina. “Sergio Massa todavía era el jefe de Gabinete, tenía a su cargo canal 7; y no era una persona que quisiera darle una pelea frontal a Clarín”, señaló Gvirtz, respecto de los comienzos del ahora gran tanque oficialista en la disputa mediática.
Enseguida remarcó que el tanque sólo pudo crecer en poder de fuego gracias a lo que -siguiendo la lógica bélica- podría llamarse las milicias, que operaron y operan fuerte en el frente de las nuevas tecnologías de la comunicación, tras brotar por distintos lugares del país casi naturalmente, expresando en un nuevo soporte comunicacional el reflujo de conciencia popular que coincidió en que lo único seguro era que la Sociedad Rural y De Ángelis no eran la solución para el país.
Y así es que Gvirtz, según desgranó ante los asistentes a la movida de este último viernes a la tardecita, reafirmó su convicción de que “la pata digital es la más importante en la pelea contra los monopolios”, entre otras varias cosas porque saltea lo de tener que negociar con los canales todavía dominantes a la hora de producir información y comunicación, también porque permite pensar una continuidad entre los vaivenes políticos. De hecho, destacó el propio Pelado, el hecho que lo empujó a apurar la aparición de diarioregistrado.com fue la derrota del kirchnerismo en las elecciones de 2009.
Pero la oscuridad que se perfilaba con la victoria de De Narváez asustó a todos menos al derrotado, Néstor Kirchner, que empujó el renacimiento del espacio político que conducía hasta su fallecimiento, que a Gvirtz lo conmocionó tanto o más que a los millones que se conmovieron con la infausta novedad. A él tal vez más por el hecho de haber tenido diálogo directo en varias ocasiones.
Algunas anécdotas sobre el inquieto santacruceño formaron parte entonces del pos asado, que incluyó otros tópicos que no se puede andar posteando alegremente.
