Durante la mañana del domingo, Redacción Rosario salió a recorrer algunas escuelas del centro y el microcentro de la ciudad para recoger testimonios de los votantes que tuvieron que inaugurar el cuestionado sistema de boleta única.
Muchos de los consultados coincidieron en que "es más práctico y limpio". Otros, señalaron que "es mucho más lento". Y también hubo quienes presentaron dificultades con los colores y el plegado de las boletas.
“Desde acá tenemos que estar muy pendientes de los votantes para evitar que no se confundan con los colores, sobre todo entre el naranja y el magenta. Por ahí deberían haber puesto en las boletas las iniciales de cada categoría como en las urnas”, expresó una presidenta de mesa de la Escuela Normal Superior N° 34 Doctor Nicolás Avellaneda, de calle Corrientes al 1000, más conocida como el Normal N° 1 de Rosario. Por otro lado, la autoridad de mesa indicó que “la confusión que se presta es cuando algunos marcan a más de un candidato por boleta. En ese caso tenemos que anular el voto, por eso hay que aclarar que deben optar por una sola fuerza política”.
En la escuela Normal, Silvia, una ama de casa que salía del salón dijo que el flamante sistema le resultó “más ágil y más limpio”, que los anteriores, aunque también consideró como aspecto negativo la demora en el proceso. “En la radio escuché que decían que la gente se confunde por la cantidad de candidatos, que no ven, que tienen que llevar anteojos, pero si uno sabe a quien va a votar, es más práctico”.
Allí mismo, otra mujer opinó que “con este sistema se presta menos a la corrupción, además se evita el papelerio. Recién comentaba que en experiencias anteriores, en el cuarto oscuro siempre faltaban boletas de muchos partidos politicos.”
En la escuela Estanislao Pando, del barrio Hospitales, lugar donde votó la candidata a intendenta por el socialismo Mónica Fein, la cosa fue un poco más desordenada y las opiniones respecto a los comicios fueron dispares. Uno de los episodios más extravagantes lo protagonizó una señora mayor que, estando muy enojada, increpó a un camarógrafo que aguardaba a la candidata oficialista hasta que introdujera sus boletas en la urna múltiple, y le recordó que la veda electoral había comenzado el jueves. “Ustedes están acá haciendo campaña, cuando el tiempo para eso ya pasó”, denunció la mujer, ante las cámaras de los medios locales. Acto seguido, agentes policiales la retiraron de la institución.
Entre los votantes, un señor se vio expuesto a una serie de confusiones al momento de colocar las boletas en la urna. La presidenta de mesa y los fiscales le explicaron, todos a la vez, cómo debía meter sus boletas, algo que molestó al señor, quien luego de votar declaró que no le gustó para nada. “Mucho detalle, mucho papelerío cuando debería ser mucho más sencillo. Doblar acá, poner allá, no me gustó nada”, comentó el hombre ofuscado.
En el mismo colegio, Maria Rosa, de 77 años, confesó que no votó porque, según sus declaraciones, “esto no se entiende nada, seguro se le ocurrió a la loca de la presidenta”, opinó la señora que tenía la voluntad manifiesta de dedicarle su voto al radicalismo.
Por otra parte, en la Escuela Primaria N° 90 "Franklin Delano Roosvelt", de Córdoba al 3800, Dante que acababa de sufragar, expresó que la ventaja que presenta la boleta unica es “la economía de papel”. “¿Cuantos árboles se talan para conseguir una resma de papel?” se preguntó reflexivo el ciudadano. Como defecto, el hombre señaló que es mucho más lento y reconoció la necesidad de más boxes, “así entran más personas a la vez para que sea más dinámico”.
En el mismo lugar, un joven confesó sentirse “cómodo” con el nuevo sistema. “ Me pareció sencillo y práctico aunque me demoré un poco, pero así es mucho más ordenado votar”.
