Los medios hegemónicos no dudaron en titular que la Justicia allanó “la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo”. Lo cierto es que las oficinas que funcionan allí eran utilizadas exclusivamente por el coimputado Pablo Schoklender.
Los medios hegemónicos titularon: "la Justicia allanó la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo” para referirse al operativo llevado a cabo este martes por personal de la División de Investigación Federal de Delitos de Organizaciones Criminales en el edificio de Hipólito Yrigoyen 1534. Lo cierto es que las oficinas que funcionan allí, que efectivamente fueron rentadas por la organización, eran utilizadas exclusivamente por el coimputado Pablo Schoklender, y la sede en sí, que de ninguna manera fue allanada, se encuentra en la misma arteria pero bajo la numeración 1584. Lo que también omitieron mencionar los desinformadores de siempre, es que el operativo se realizó por pedido expreso de las “locas de los pañuelos”. Detalles, nada más.
El operativo que llevó adelante el personal de la DIFOC, en el barrio porteño de Congreso, fue relatado periodísticamente de distintas, y llamativamente antagónicas, maneras. Mientras la mayoría de los medios de prensa que se precian de tal se limitó a comunicar que “las oficinas de Pablo Schoklender” fueron allanadas por la Justicia, en el marco de la investigación que intenta determinar si hubo malversación de fondos y lavado de dinero por parte de los hermanos Schoklender; los opositores de turno no tuvieron ningún reparo en denunciar, con titulares catastróficos, que lo que se allanó fue la “sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo”.
Es verdad que los locales investigados figuran como “locados” por la agrupación defensora de Derechos humanos, pero ninguno se tomó el trabajo de aclarar que allí funcionaban las oficinas del hermano del ex apoderado del organismo que lidera el blanco predilecto de los últimos tiempos para los ataques “antiK” tan de moda en los tiempos que corren: Hebe de Bonafini.
Omitir detalles de vital importancia para lo que se está tratando de comunicar, también es una forma de mentir. Y de desinformar. Porque lo que se allanó fue el local que utilizaban exclusivamente los hermanos investigados. Porque no se indica que la sede de la Fundación está ubicada en Hipólito Yrigoyen 1584, y no en Hipólito Yrigoyen 1534. Y, sobre todo, porque en ningún momento se aclara, el punto clave de la cuestión, que el operativo se realizó justamente por el requerimiento de las Madres ante la presunción de que en dichas oficinas pueda haber información de relevancia para la Investigación. Un detalle menor.
O no tan menor, porque un par de horas más tarde, tuvieron que enmendar su error y modificar los titulares.