El periodista y poeta rosarino, Raúl Bigote Acosta, deslizó en su programa radial de LT3 La mañana entera, que la estrategia de “la derecha” sería "dejar que Cristina gane" y siga conduciendo los destinos del país, porque total saben que “se come la primera curva”.
La coyuntura política condiciona a quienes pretenden que Cristina Fernández de Kichner no sea reelecta a inventar una realidad paralela. Por lo tanto, es fácil encontrar miembros de la oposición y periodistas falseando datos e imaginando situaciones que sólo sucedieron o sucederán, si son presagios, en sus mentes.
Es de público conocimiento que a la cabeza del ranking de los que no se cansan de decir disparates, sin importarle las consecuencias, está la “astróloga” Elisa Lilita Carrió. En cuanto a los periodistas, la historia se repite debido a que en los canales de televisión, en las emisoras de radio, en los diarios y revistas pertenecientes a los grupos monopólicos, que sienten afectados sus intereses por las políticas inclusivas dispuestas por el gobierno nacional, abundan aquellos que a diario tergiversan lo que está sucediendo en el país.
Rosario no es ajena a esta realidad, y con sólo parar la oreja y prestar atención a lo que se dice en algunos medios locales, sobrará para corroborar lo descripto. El pasado sábado 25, en el programa La Mañana Entera, que se trasmite por la Cerealista LT3 y es conducido por Raúl Bigote Acosta, se realizó un análisis político que curiosamente no tuvo la repercusión que merece. No sólo porque es digno de la filosa lengua de la mismísima Carrió, sino que a la vez bien podría servirle de excusa a varios empleados de las corporaciones que ¿trabajan? de informar lo que a sus jefes se les ocurre.
El poeta y periodista, que nació en 1944 en Rosario, sostuvo en su análisis que teniendo en cuenta lo sagaz que es la derecha para las conjuras y teniendo en cuenta la experiencia en la materia ¿No será que la oposición está dejando que triunfe la presidenta porque en pocos meses se viene la debacle?.
Aunque el conductor no aclaró si el derrumbe se deberá a cuestiones políticas o económicas, para que lo dicho no fuera malinterpretado por sus oyentes lo reforzó con una metáfora, en la que deslizaba sus dudas respecto de si en realidad no la estaban dejando conducir Cristina (por las próximas elecciones) porque saben que “se come la primera curva”.
En la línea de Acosta se puede continuar con que la primera mandataria va primera en las encuestas porque la sagaz derecha le está dando changüí para que se la crea. O ¿por qué no?, que en realidad las políticas del gobierno no molestan tanto a las corporaciones sino que allí están aburridos de poner y sacar presidentes, por lo tanto, la están dejando gobernar y fortalecerse en el Ejecutivo para que se complique un poco más y, de esa manera, el placer de bajarla sea mayor.
De cualquier manera, un interrogante quedó sobrevolando sin que el bigotudo conductor se preocupara en lo más mínimo por encontrarle respuesta: ¿Por qué la derecha dejó que el kicrhnerismo gobernara, desde 2003 hasta ahora, sabiendo de antemano que la curva en la que se estrellará irremediablemente, llegaría después de ocho años?
