El empresario de medios (Grupo Uno y La Capital de Rosario) y presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza, Daniel Vila, anunció este lunes que se retira definitivamente del fútbol.»Voy a presentar formalmente la renuncia a la presidencia de mi club y me voy. Me cansé de la mafia del fútbol», expresó.
Vila contó que tomó la decisión luego de que el pasado sábado un grupo de hinchas de Aldo Sivi de Mar del Plata lo amenazara e intentara pegarle. «Todo empezó porque un pibe se robó una pelota, un jugador se la quitó y lo tiró para un costado y los plateístas se la agarraron conmigo. Fue un momento de mucha tensión y tuve que salir de la cancha custodiado por la policía», aseguró.
Lo cierto es que su equipo no levanta cabeza y sigue en el fondo de la tabla de posiciones del Nacional B.
El dirigente, quien en octubre pasado se autoproclamó como presidente de la AFA, lo que hizo reflejar en todos los medios de su propiedad, en un hecho insólito y ridículo, afirmó: «De este fútbol no quiero participar más, es imposible, todo esto es una mafia armada en donde participa el poder político, dirigentes y alguna participación de la Policía, pero fundamentalmente quien cobija todo esto es la política con la financiación de este fútbol».
Por último, Vila lamentó irse con un sabor amargo y desagradable: «Perdí siete años y no fui capaz de cambiar nada salvo en mi club, donde no hay alambrados y no le damos entradas a los barras. La única satisfacción que tengo es que a mi club lo ordené, pero por ahora el fútbol argentino no tiene arreglo, al menos mientras la política los siga apañando».
