

En el marco de la jornada “El abogado del niño en el Sistema de Protección Integral de Derecho”, disertó Laura Musa, Asesora General Tutelar de la ciudad de Buenos Aires, junto a Miguel Zamarini, Daniela León y María Fernanda Gigliani, presidentas de las Comisiones de Gobierno y Derechos Humanos respectivamente.
La charla giró en torno a la necesidad de reconocer la figura del abogado del niño en las causas judiciales, y se centró con precisión en el caso de Dante Purcell, de tres años, sobre quien pesa una orden de restitución a los Estados Unidos, lugar en el que nació y reside su padre.
Quien primero se dirigió a los presentes fue Zamarini, quien dijo: “Cuando a un niño se le niega su voz, no se lo reconoce como sujeto de derecho. En democracia exigimos que se revea este caso. Hubo algo que la Justicia no pudo ver. Existen leyes vigentes que protegen al niño que deben ser cumplidas de inmediato”.
Por su parte, la Doctora Musa, quien se desempeña en el mencionado cargo desde 2007, indicó que “desde la Asesoría General Tutelar felicitamos la intervención de la política en casos como éste. Cuando la política toma seriamente los asuntos de derecho de infancia genera muchas más posibilidades de reformas que deben producirse de forma inminente”.
“El análisis que nosotros hacemos es el que institucionalmente realiza el Concejo Municipal, el Consejo de la Niñez, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y en general toda la institucionalidad democrática. Creemos que Dante no ha contado en este proceso con la figura de su abogado que jurídicamente le es totalmente correspondiente”, añadió Musa.
La funcionaria judicial de Buenos Aires continuó sosteniendo: “En un caso de esta magnitud, están jugando con el lugar donde vivirá el niño, prácticamente con su identidad y eso amerita que tenga un abogado que pueda plantear posiciones como garantías mínimas de proceso. Esa es su función y por eso está consagrado en la legislación”.
“No nos referimos a la situación familiar que es privada de las partes pero sí al proceso. Entendemos que debe interpretarse conjunta y flexiblemente la Convención de La Haya que prevé la restitución del niño a su país de origen junto con la convención sobre los Derechos del Niño, que además tiene un rango mayor porque figura en la Constitución”, acotó la asesora.
Por último, Musa pidió la apertura de una “mesa de diálogo” para encontrar alternativas “diferentes en beneficio del niño”. Al respecto, indicó: “Debe tratarse de un proceso más abierto, en el que entre en juego toda la problemática y tenga defensa técnica el menor de edad. Estamos ante una situación límite, donde se define la vida de un chico”.
Por su parte, María Fernanda Gigliani, presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Concejo, planteó, a su vez, que «la realidad es que todavía hay resabios del viejo paradigma de patronato de la niñez, que ve al niño como un objeto de tutelaje por parte del estado. Si bien existen leyes, quedó demostrado que con la legislación no alcanza, sino que en la práctica, los jueces, los tribunales y la sociedad en su totalidad deberán impregnarse del nuevo paradigma integral en la niñez, en el que los niños son sujetos de derecho».