La empresa española Repsol, por cuyo intento de expropiación de parte de las acciones de su filial argentina cacarea el gobierno ibérico, no es española. Así lo aseguraron este martes los legisladores de Izquierda Unida de ese país, quienes aclararon que “más del 50 por ciento de YPF es propiedad extranjera”, y que la empresa sólo declara en España el 25 por ciento de sus beneficios totales. “No es una empresa pública, es una multinacional con diferentes capitales que operan en Argentina, Libia y España”, dijo el diputado Alberto Garzón.
Los partidos que integran la “Izquierda Plural” del parlamento de España expresaron este martes su respeto a la decisión soberana del gobierno argentino de expropiar el 51 por ciento de YPF a Repsol, y rechazaron que el Ejecutivo español defienda los intereses “privados” de la petrolera española, actitud que consideran “colonialista”.
El portavoz del partido Izquierda Unida (IU) en el Congreso de los Diputados español, José Luis Centella, afirmó que le sorprende que se confundan los intereses de una empresa con los intereses de España.
“Ponerse la camiseta de Repsol no es lo más adecuado”, dijo Centella en conferencia de prensa al reprobar la defensa férrea del gobierno de Mariano Rajoy de los intereses de Repsol en la
Argentina.
El diputado de IU, tercera fuerza política parlamentaria, recordó que “más del 50 por ciento de YPF es propiedad extranjera”, y que la empresa sólo declara en España el 25 por ciento de sus beneficios totales.
Asimismo, remarcó que mientras los “beneficios contables de Repsol YPF crecieron el 11,9 por ciento, sus empleados solamente recibieron un crecimiento del 1,7 por ciento”.
También recordó que Repsol llegó a la Argentina de la mano de un “neoliberalismo que fracasó y que ahora Europa quiere copiar”. Y en ese sentido, señaló que la decisión de la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner es “la vuelta atrás de gobiernos que entienden que aquella actuación de privatización llevó a su país a la ruina”.
Sobre la reacción del gobierno español ante la decisión del Poder Ejecutivo, el diputado Alberto Garzón (IU), cuestionó al titular del PP de “utilizar” la expropiación como “cortina de humo para ocultar la grave situación” de España, y lo acusó de “recurrir a un nacionalismo primario”.
“Rajoy enciende la llama del nacionalismo primario al identificar los intereses de Repsol con los de España, cuando en realidad España no tiene una sola acción”, fustigó.
En tanto, Garzón, en diálogo con la Televisión Pública argentina aseguró que el gobierno español “utiliza” la expropiación de Repsol como “cortina de humo para ocultar la grave situación” de España, y lo acusó de “recurrir a un nacionalismo primario” cuando, “más del 50 por ciento de su capital no es español”.
El legislador sostuvo que Repsol “es una empresa multinacional en la que España no tiene una sola acción” y cuestionó al gobierno de Mariano Rajoy de “encender la llama del nacionalismo primario y hacer identificar los intereses de Repsol con los de España”.
“El 52 por ciento de sus acciones está compuesto por capitales privados extranjeros, fundamentalmente fondos de inversión de bancos extranjeros, y también por capitales mejicanos”, detalló sobre la composición accionaria de Repsol.
En cuanto al 48 por ciento restante, aclaró que “es de capital privado de grandes empresas españolas”.
En definitiva, –dijo– “no es una empresa pública, es una multinacional con diferentes capitales que operan en Argentina, Libia y España” y que contribuye con impuestos, en una suma que “no llega a mil millones de euros” anuales.
Por su parte, Joan Coscubiela, portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds también insistió en que el Ejecutivo español interviene en una “batalla de intereses privados.
Coscubiela destacó además que el gobierno español defiende una empresa que “nunca mostró ninguna sensibilidad con los ciudadanos de los países en los que actúa.
En esa línea, el diputado ecosocialista pidió al Ejecutivo que “aprenda” de este conflicto, ya que no es creíble identificar los intereses de las multinacionales con los del país donde tienen la sede”.
En tanto, el diputado y vocero de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Tardá, afirmó que “entiende perfectamente” la decisión de la presidenta argentina sobre la nacionalización de YPF, medida que consideró un acto de soberanía desde un Estado democrático como es Argentina”.
Según manifestó Tarda en un programa de la cadena de televisión La Sexta, el Ejecutivo argentino quiere “corregir lo malo, lo mal que lo hizo el gobierno bastante corrupto de Carlos Menem, que malvendió a los capitales extranjeros la riqueza de la nación”.
Y en cuanto a la respuesta del Ejecutivo español, el líder independentista catalán calificó de “hipócrita” su reacción, y consideró que amenazar al gobierno argentino con sanciones y tildarlo de “populista” es una “reminiscencia colonialista”.
