Uno ordenó la privatización, el otro tomó como bandera la defensa de la energía nacional. Años después y con un océano de por medio, ambos cambiaron de opinión: hoy Carlos Menem apoya la estatización de YPF y Mariano Rajoy condena la expropiación de Repsol.
“Me van a dar con un caño, pero votaré por la estatización de YPF”, afirmó el senador riojano, quien en 1992 dio vía libre a la privatización de esa misma compañía, desnacionalizada poco después a manos de la española Repsol.
Empero, adujo que “el escenario ha cambiado” y por lo tanto, tomó esta decisión, que pese a ser pronunciada con su simpático acento riojano, genera controversia –por no decir cierto escozor– al ser su nombre sinónimo de desguase estatal.
“Estamos en otra época totalmente distinta. Los tiempos cambian, cambió el escenario: Repsol sacó todas las ganancias fuera del país y no invertía en la Argentina”, explicó, y disparó: “Voy a ir al recinto y voy a apoyar la estatización de YPF”.
Otro que no resiste un archivo es el presidente español Mariano Rajoy quien, cuando formaba parte de la oposición en 2008, criticaba al gobierno de Rodríguez Zapatero por oponerse a la pérdida del control de Repsol en beneficio de la rusa petrolera Lukoil.
“Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa, porque eso nos convertiría en un país de quinta división. No lo vamos a aceptar, que lo tenga bien claro el señor Rodríguez Zapatero”, había dicho por aquel entonces, enfática y algo amenazadoramente, Rajoy.
Siguiendo la lógica de pensamiento del español presidente, un país que no se hace cargo de sus propios recursos energéticos, sería un país que más que al descenso, correría peligro de extinción. Pero claro, eso lo dijo en 2008, hace cuatro años cuando aún ni siquiera había probado las mieles de la banda presidencial. Y lo había dicho –claro- en referencia a su propio país: hacerse cargo de los propios recursos naturales no sería, entonces, una regla general aplicable a toda la orbe… ¿no, Mariano?
De modo que no sólo fue nuestro ex líder noroesteño quien, si no se arrepintió, por lo menos modificó la postura que otrora sostenía. Rajoy también parece disentir con los dichos de su época de opositor: este jueves, durante una rueda de prensa en Bogotá, junto a su par colombiano, Juan Manual Santos, consideró que la expropiación de YPF, sencillamente: “no es justa ni buena”.
“Creo que lo que se ha hecho es una injusticia. No es un tema de España. Creo que las relaciones entre países y personas se basan en la buena voluntad, en la palabra dada, en la libertad, con principios y valores”, señaló Rajoy.
Principios y valores que si se mantienen inalterables son sinónimo de firmeza o necedad, según como se mire. Principios y valores que si cambian denotan evolución del pensamiento o debilidad de carácter.
Fuentes: Páginas 12, La Capital
