La Presidenta inauguró el Simposio Internacional Fronteras en Biociencia en el Polo Cientifico Tecnológico. Allí aseguró que «ciencia y tecnología, junto a los derechos humanos y al crecimiento con inclusión social, se convirtió en una verdadera política de Estado». En ese sentido ratificó que «Argentina ha tomado un camino que no piensa abandonar».
Este lunes Cristina Fernández de Kirchner junto al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, y el jefe de Gabinete,Juan Manuel Abal Medina, inauguró en el Polo Científico Tecnológico, el Simposio Internacional Fronteras en Biociencia.
En la oportunidad la mandataria indicó que «el gran desafío de la ciencia es, precisamente, desafiar lo que ya existe y se conoce» y aseguró que «no queremos seguir siendo consumidores de ciencia y tecnología sino productores».
A la vez, Cristina resaltó «la necesidad de dedicarse a las ciencias duras» y enfatizó que en Europa se pretende continuar aplicando políticas de ajuste, lo que significó fracaso, miseria y ausencia de inclusión social» en las naciones.
En otro tramo del discurso, la mandataria recordó que en «los `90 los docentes levantaron una Carpa Blanca frente al Parlamento en demanda de mejoras» y reseñó que ahora «se dio un gran salto».
«El país ha dado un gran salto desde entonces y destina más de seis puntos del PBI a la educación. Se invirtió la ecuación, que en 2001 era exactamente al revés», señaló la Presidenta, quien añadió que «el presupuesto de ciencia y tecnología fue de un 300 por ciento durante mi gestión y de 937 por ciento desde 2003».
Cristina aseguró además que en materia de biotecnología y software «el país se convirtió en líder regional» y añadió que «es preciso aplicar el conocimiento a la economía para lograr mayor rendimiento y más trabajo y crecimiento».
«Hay que trabajar para lograr mayores frutos en este sentido», afirmó la presidenta, quien elogió la presencia de dos Premios Nobel en el Polo Científico Tecnológico, a la vez que subrayó que «la ciencia no tiene por qué ser acartonada y aburrida sino que debe munirse de humor, sentido común y vocación de ayuda».
Fuente: Télam
