El proyecto que propone recobrar el control estatal sobre la mayor empresa petrolera del país superará entre este miércoles y el jueves la última instancia para convertirse en ley, según se prevé, sin mayor dificultad. El Gobierno, en tanto, ya tiene definido el plan para subsanar años de desinversión.
El debate en la Cámara baja comenzará a partir de las 15.30 de este miércoles y se prevé que este jueves lo convierta en ley durante una votación que se vaticina como «histórica» por los respaldos que cosechó la iniciativa del gobierno nacional en la mayoría de los bloques.
El tratamiento del proyecto, que tiene media sanción del Senado, pasará a cuarto intermedio a la medianoche, tal como acordaron los presidentes de los diferentes bloques parlamentarios, y se retomará el jueves a partir de las 10, con la idea de agotar los discursos a las 18.
A partir de entonces se iniciarán las intervenciones de cierre por parte de las autoridades de los bloques con mayor número de representantes, mientras que a las 20 se llevaría adelante la votación en general.
La iniciativa recibiría el respaldo de al menos 200 diputados, según anticipó días atrás el titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, de acuerdo a lo manifestado por los legisladores de los diferentes bloques parlamentarios en las últimas semanas, y se constituirá en una de las votaciones con mayor consenso favorable de los últimos años.
El proyecto del Poder Ejecutivo cuenta con el visto bueno, para la votación en general, de la Unión Cívica Radical (UCR), del Frente Amplio Progresista (FAP), de Proyecto Sur y de parte de la Coalición Cívica y del Frente Peronista.
De esta manera, en la Cámara baja se reflejaría lo acontecido la semana pasada en el Senado, donde el proyecto consiguió 63 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones; votación a la que, por lo trascendente del tema, sólo faltaron dos senadores.
Sin embargo, en el radicalismo se plantearon diferencias internas en torno a la posición que adoptarán respecto al texto e, incluso, un grupo de diputados encabezados por el cordobés Oscar Aguad anticipó que no apoyará el proyecto del Poder Ejecutivo o bien se retiraría del recinto a la hora de la votación.
Además del dictamen de mayoría, llegarán al recinto otros tres dictámenes en los que repartieron sus firmas el resto de los diputados opositores, mostrando así sus diferencias internas: el del Frente Peronista con 7 firmas, el del PRO con 5 y el de la CC, que lleva la firma de Elisa Carrió pero que no cuenta con el aval de todo el bloque.
De commodities a recurso estratégico
Una vez convertido en ley el proyecto de expropiación, la gestión estatal comenzará a implementar un paquete de medidas (y profundizar otras ya en curso como el aumento de producción en los pozos) en el marco de un plan que busca recuperar el autoabastecimiento de hidrocarburos en el plazo más corto posible.
El equipo de intervención que encabezan el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que ya se aumentó 5 por ciento la producción de crudo y 5 por ciento la de gas. Además, se comenzaron a modificar los procedimientos de refinado para privilegiar la elaboración de nafta súper en detrimento de la premium.
En estas dos semanas que lleva la intervención se dieron los primeros pasos para comenzar a revertir el declive productivo en general tanto de gas (cayó un 37 por ciento desde 2004 a la fecha) como de petróleo que desde 1998 registra una merma del 43 por ciento.
A ese fin, en algunos yacimientos ya se han emprendido operaciones para incrementar la extracción de crudo. Se encuentran en evaluación diversos proyectos para mejorar el rendimiento de extracción en nuevos pozos, como los de depósitos no convencionales, y de expandir la producción en los que ya están siendo explotados.
En lo inmediato, los objetivos directos incluyen reducir el desfasaje en los precios de los combustibles que perjudica a varias provincias, bajar la tarifa que paga Aerolíneas Argentinas por la aeronafta, lo cual representa el 40 por ciento de sus costos. Regular, al asumir también el control de la producción de gas, los márgenes de rentabilidad en la cadena de distribución de las garrafas y así garantizar un precio accesible y su disponibilidad.
En el mediano plazo, y tal cual lo establece el proyecto de ley, el nuevo control de la firma se propone revertir la lógica asumida durante la conducción de Repsol, que explotó las riquezas del subsuelo como simples commodities, para convertirlas en un recurso estratégico, y alcanzar tan pronto como sea posible el anhelado objetivo del autoabastecimiento de hidrocarburos perdido hace años.
Fuentes: Télam, Página 12
