La idea de trasladar el monumento a Julio Argentino Roca, que se levanta a una cuadra de la Plaza de Mayo, tomó un nuevo impulso en la Legislatura porteña con la presentación de tres proyectos para el retiro de esa estatua.

Las iniciativas fueron respaldados por el historiador Osvaldo Bayer, al argumentar que Roca «fue un genocida» que lideró la Campaña del Desierto y mató a cientos de miles de pobladores originarios.

La iniciativa del traslado surge de un proyecto impulsado en 2005 en el Parlamento y fue retomada por los legisladores María Rachid (Frente para el Victoria), Alejandro Bodart (MST-Proyecto Sur) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica).

En los diferentes textos en análisis, la propuesta está acompañada también por un planteo para cambiar el nombre a la avenida Julio Argentino Roca, más conocida como Diagonal Sur, sobre la cual se levanta la polémica estatua en la intersección con Perú.

El monumento, que exhibe en lo alto del pedestal de granito la figura del general, fue inaugurado durante la Década Infame cuando la presidencia del país estaba a cargo de Agustín Pedro Justo y la vicepresidencia por Julio Argentino Roca hijo, quien se cree que fue principal promotor de colocación de la estructura.

Hace años, la obra del uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín exhibe manchas de tinta roja que representan «la sangre derramada» de los pueblos originarios durante la Campaña del Desierto.

Las iniciativas parlamentarias buscan que la estructura sea trasladada a la estancia «La Larga», que pertenece a los bisnietos de Roca y que está situada en la localidad bonaerense de Daireaux.

Asimismo, la idea es que en ese lugar se instale un monumento en homenaje a la Mujer Originaria.

Para ello, desde hace años, distintas organizaciones sociales mantienen una campaña de recolección de llaves de bronce que servirán para la obra que está a cargo del artista Andrés Zerneri, quien trabaja en ello en un espacio en la ex ESMA.

«Roca no fue ningún héroe, fue un genocida, siempre decía que había que exterminar a los habitantes originarios, a quienes llamaba `salvajes y bárbaros´, y con el financiamiento de la Sociedad Rural, tomó más de 40 millones de hectáreas del sur y las repartió entre 1800 estancieros», dijo a Télam Bayer, quien planteó hace años el proyecto del traslado en la Legislatura, pero que no obtuvo apoyo del PRO.

Para Bayer, esta falta de respaldo ocurre porque «la gente de derecha quiere que el monumento esté allí porque para los que representan a la clase alta lo que hizo Roca estuvo bien».

El escritor aseguró que «Roca reimplantó en 1879 la esclavitud, ordenó la represión a la movilización obrera del 1 de mayo de 1904 y fue el autor de la ley 4144 por la cual se expulsaba a todo extranjero que perturbara el orden y que apuntó a obreros que defendían la jornada de trabajo de ocho horas».

En rigor, entre los proyectos en la Legislatura figura el de la diputada kirchnerista María Rachid, quien argumentó el pedido para el traslado en que «como la historia la escriben los que ganan, ya es tiempo de darle voz a quienes fueron acallados violentamente y dar a conocer la verdadera historia».

Se trata de «contribuir a que las futuras generaciones conozcan la verdadera historia y a la reparación simbólica debida durante siglos a los pueblos originarios de estas tierras», agregó la legisladora.

Por su parte, Bodart sostuvo que el retiro del monumento es «una deuda con los derechos humanos. Hay un anhelo popular creciente, que desde hace mucho sostiene Bayer, para quitar monumentos y nombres de calles que homenajean a ese genocida de indígenas y de obreros».

Por último, Sánchez, de la Coalición Cívica, hizo lo propio para que, por un lado, se traslade el monumento al ex presidente al parque Julio Argentino Roca, y por otro lado, para cambiar la denominación de la Diagonal Sur por el de Salvador Allende.

Fuente: Télam

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