Este martes a las 6 los tacheros se volvieron a subir a los autos tras dejar a la ciudad parada durante el lunes. Desde la Municipalidad amenzaron con sanciones.

Horacio Boix, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis se reunió este lunes en la sede de Gobierno de la Provincia, con el secretario de Seguridad Provincial, Marcos Escajadillo y el secretario de Servicios Públicos Pablo Seghezzo.  Al no encontrarse una alternativa a la medida de fuerza, el servicio público de transporte se vió suspendido hasta este martes a las seis.

No obstante, Boix admitió que la protesta fue “apresurada” y reconoció no haber estado “en condiciones de levantar la medida, sobre todo si la lanzaron los compañeros de la noche, los más angustiados”.

Sobre el Municipio sobrevuelan dudas respecto del desarrollo de los eventos que desencadenaron un lunes caótico, sin taxis y con episodios de violencia (ver aparte). Para la intendenta Mónica Fein “no está claro lo que pasó» con el taxista asaltado. «Si ante cada hecho, que por supuesto se puede dar en la ciudad, van a producir un corte de servicio, vamos a terminar afectando el traslado en la ciudad», disparó.

En tanto Seghezzo indicó que: «El chofer baleado no estaba prestando un servicio público. Eran dos compañeros que estaban haciendo compras con lo cual hay un cambio de carátula”; aclaró que “la investigación sigue en curso” y anticipó que “podría caber una sanción». “Con este cambio la medida de fuerza no tiene ningún sentido”, fustigó el funcionario a la vez que explicó: “No estamos negando los hechos de inseguridad, pero con el paro no solucionamos absolutamente nada».

Por otra parte, el concejal Osvaldo Miatello, integrante de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal, concibió que este tipo de medidas de fuerza “siempre terminan perjudicando a los usuarios», aunque sostuvo, al mismo tiempo, que todo “reclamo vinculado a la seguridad debe ser atendido porque con la vida de las personas hay que ser absolutamente cuidadosos». A tal respecto, recordó que el Concejo Municipal ha tomado «infinidad de medidas» en materia de seguridad para los taxistas y subrayó el llamativo hecho que algunas “ordenanzas vigentes no se cumplen porque son los propios taxistas quienes no están de acuerdo con algunos aspectos».

Lunes negro y amarillo

Entre las amenazas a los choferes que querían salir a hacer su recorrido diario, una empresa de radiotaxis ubicada en Pueyrredón al 300 fue atacada en horas de la madrugada del lunes. Pero tal vez el caso de violencia más grave registrado durante la sorpresiva medida de fuerza, fue el atropello acomentido contra una cronista de LT8, Beatriz Priotti, quien fue agraviada y atacada por un grupo de 30 choferes frente a la sede rosarina de Gobierno.

Ante una pregunta formulada por la movilera de la Ocho al secretario general del Sindicato, alrededor de 30 personas que estaban en el lugar irrumpieron en ira y la empujaron e insultaron. Pero ello no terminó ahí: una vez entrevistado al secretario de Seguridad, la periodista fue nuevamente agredida a la salida del edificio y debió ser escoltada por policías hasta la radio.

Sobre el incidente, la Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa Rosario ya expresó su «profunda preocupación y repudio». En un comunicando lanzado el mimo día lunes, sostuvieron que “ningún sector social puede arrogarse el derecho de decir qué puede preguntar o no un periodista y ejercer, además, la violencia contra una trabajadora como forma de venganza ante algo que no le gustó”.

“Los periodistas no trabajamos para un sector en particular y no somos auxiliares de corporaciones varias, como tampoco de la policía ni de la Justicia», concluyeron.

Fuentes: Rosario 3, Rosario 12.

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