«Nuestro voto es negativo porque no queremos ser responsables ni cómplices de esta situación», expresó el diputado Germán Kahlow, presidente del bloque 100% Santafesino en la Cámara Baja.
Ante la aprobación del proyecto reclamado por el ejecutivo provincial, el legislador enrolado en el espacio liderado por el diputado nacional, Oscar Cachi Martínez, exigió que “el ejecutivo reordene sus gastos, y que no use a los trabajadores y a los intendentes y presidentes comunales como rehenes para el consenso”.
El presidente del bloque 100% Santafesino consideró que «hay una serie de hechos que fueron llevando al gobierno provincial a la situación actual” y se refirió al “crecimiento del déficit fiscal desde el año 2008 que culminó en el último período llegando a la escalofriante cifra de 1600 millones».
El legislador recordó que en diciembre pasado, al poco tiempo de su asunción, el gobernador envió su primer proyecto a la legislatura “un decreto Ad-referendum para autorizar un aumento de partidas presupuestarias por 1.405 millones de pesos con el fin de pagar sueldos y aguinaldos. Que
ni más ni menos, fue un reconocimiento expreso del déficit fiscal del ejercicio 2011, casualmente un año electoral”.
“En ese momento ‒señaló Kahlow‒, nuestro bloque asumió la responsabilidad política de acompañar la iniciativa para garantizar la gobernabilidad. Pero también dijimos que no íbamos a avalar ningún tipo de medida que intente esconder bajo la alfombra, los problemas estructurales que sufre nuestra provincia como consecuencia de la administración deficiente de los fondos públicos. Además, en ese momento dijimos que no queremos que este tipo de prácticas se transformen en usos y costumbres por parte del gobierno, ni que transformen a esta legislatura en la escribanía de turno para refrendar déficit crónicos».
El presidente del bloque 100% Santafesino reclamó que “el gobierno se sincere consigo mismo, que reordene sus gastos, que no use a nuestros maestros, a nuestros policías, a nuestros médicos, a los intendentes, como rehenes para el consenso, como rehenes para el acuerdo, que no los utilice como moneda de cambio en nombre de la gobernabilidad. Queremos que el gobierno priorice la educación, la salud, la seguridad y la obra pública, algo que está claramente ausente en el transfondo del proyecto que hoy estamos tratando».
