En declaraciones al programa de radio El primero de la mañana (LT8), el flamante ministro de Seguridad sostuvo que «debemos ser implacables con la corrupción policial en beneficio y resguardo de los buenos policías, de aquellos que se merecen ser respetados por lo que hacen y no por los beneficios que puedan tener a nivel personal. Si marcamos la cancha, vamos a ir haciendo una fuerza más profesional».
El pato Lamberto dijo que su objetivo es atacar o tratar de minimizar los delitos considerados menores como los arrebatos callejeros o los delitos contra la propiedad, «que son los que causan mayores molestias y preocupan a la gente. Después el otro tema que nos preocupa a todos y es que el Estado recupere espacios. Evitar que estas bandas que trabajan en la droga y robo de vehículos empiecen a perder identidad producto de un accionar claramente policial».
En ese sentido, el ex diputado socialista se refirió a otra cuestión compleja que tiene que ver con la profesionalización de la policía y los controles que deben hacerse para extirpar de las fuerzas las redes de corrupción que pudieran haber.
«La policía siempre tiene, en la mayoría de sus casos, ciudadanos que se incorporan por vocación de servicio. Son personas que sienten la profesión y dan la vida en el trabajo. Viven humildemente, pero creen en su profesión y en su actividad. A esos agentes hay que apoyarlos. No podemos ponerlos en la misma bolsa. Estoy convencido que son la mayoría».
Lamberto expresó también que como en toda actividad «hay corrupción. Hay gente que cree que la función es para beneficio personal. Eso le hace mucho mal a fuerza, pero también le hace daño a la sociedad. La sociedad cree en la fuerza de seguridad. Es impensable un Estado moderno sin fuerzas de seguridad honestas, profesionalizadas, eficientes a la cual tenemos que llegar».
«También comparto que con voluntarismo no alcanza para combatir la inseguridad”, agregó el funcionario, en alusión a lo expresado por el diputado nacional del Frente para la Victoria, Agustín Rossi: “Cuento con una decisión del gobernador clara de que el delito empieza a perder terreno en la provincia de Santa Fe. En segundo lugar, cuento con el apoyo fundamental para que la política de seguridad no sea estrictamente policial”, dijo Lamberto.
“Podemos contener el delito, pero lo que tenemos que atacar son las causas que llevan al delito. Lograr puntualmente que aquellos jóvenes que están en la puerta del delito o son casi primarios, no entren en la delincuencia. Y para eso hace falta contención. Hace falta participación ciudadana, educación, salud y programas de desarrollo social”, aseveró.
